Revista Fotografía
Caravaca de la Cruz es un enclave del noroeste de la Región de Murcia, por el que han pasados íberos, romanos y musulmanes.
Si por algo destaca, es por ser referente del culto católico. Cuenta la leyenda que el rey moro Abú Zeid, dominador de la región, siente curiosidad por ver el ritual de una misa cristiana. El sacerdote elegido, anota que requiere de una cruz para oficiar la misa. Es en ese momento, cuando el rey contempla como dos ángeles descienden de cielo con el Lignum crucis, colocando este sobre el altar. Por tal motivo, tanto el rey como su corte, son convertidos al cristianismo.
Como resultado, se construye el celebre Santuario de la Vera Cruz, como exaltación a la Santa Cruz.
La Cruz de Caravaca, es considerada como una reliquia de la cruz en la que Jesucristo fuera crucificado. Conservándose en un relicario con forma de cruz patriarcal de doble brazo.
En 1998, el Papa Juan Pablo II concede a Caravaca el Año Jubilar, pasando así a estar entre las cinco ciudades santas (junto a Compostela, Santo Toribio de Liébana, Roma y Jerusalén).
De este modo, cada siete años se celebra el Año Santo in perpetuum, en el Santuario de la Vera Cruz. El próximo, en 2017.
Aparte de su importancia religiosa, no podemos olvidarnos de su casco antiguo de origen medieval, y del buen número de museos y monumentos.
Y por supuesto, no nos olvidamos de las Fiestas Patronales de la Santísima Cruz de Caravana, declaradas de Interés Turístico Internacional. Fiestas que conmemoran la aparición de la cruz.
Como siempre, a continuación algunas imágenes de sus rincones.
Resto de imágenes en mi galería de Flickr, accede en este enlace.Por Luis A. López Fotografía (Señor L)