Segunda parte de la historia que comenzara con Mentira y que termina por atar los cabos sueltos en la vida de Éric, su protagonista. El híbrido entre novela juvenil y crítica social no nos parece demasiado equilibrado.
En primer lugar, los personajes se presentan de forma esquemática y ello contribuye a que no sea nada fácil descubrir cuál es su verdadera personalidad. Y en segundo, parece que hay cierta prisa por zanjar la novela, aunque teniendo en cuenta lo que se publica esto sería una gran virtud. Nos quedamos con que se lee con rapidez y con que se trata de una novela eficaz, directa y llena de matices que hay que paladear progresivamente.