Cariño mío (1)

Publicado el 27 abril 2015 por Evamric2012

Me levanté escribiéndote versos, y abriendo todas las jaulas de los jilgueros amarillos,

como una peregrina sin Camino de Santiago, como esa ola, que sola, abandonada en la orilla le pregunta al Mar ¿por qué me dejas babeando espuma en esta arena?.

Y es que hoy me contaron que llovía en la punta de la Tour Eiffel, y unos guijarros se atrevieron a salir solos por el caminito que subía a la ermita bailando una jota aragonesa mientras varios pingüinos los aplaudían entusiasmados cerca de Nebraska.

Y es que hay días, cariño mío, que estoy, pero no estoy, y me hablas y me escuecen las manos. Debe ser la urticaria primaveral, que sin quererlo, me va levantando las escamas de la piel como a los peces los pescaderos con sus cuchillos oxidados.

Y no, no llores, que perdí el pañuelo que ahoga y seca consuelos cerca de una acera saliendo de un dancing con los neones apagados, que ni el Rocío tendría bastantes caballos para que se me quiten hoy todas las ganas que tengo, ay, de galopar por los senderos de tu piel sin bridas, que el agua sabe a nada cuando nos arruga la piel sin el champú verdoso de la esperanza. Que ya no llueve, que le devuelvo París a Cortázar si quieres, y le pinto un Big-Ben abrazado a una pasión turca, o brasileira o romana con túnica griega y hasta me coloco un turbante estilo odalisca. Tú verás, dulce alma de mi cántaro.

Que sí, que hoy no estoy cuerda, ya te lo dije, que hoy estoy pero no estoy. Y qué más dará donde estemos, mientras no necesite cebollas de esas que pican para hacerte llorar. Y ¿acaso importa qué es lo importante? Paremos esa calesa y cántame desafinado.

Que sí, que estamos cuerdos cariño, que sí, que te lo digo yo.

Vete, acércate, que te voy a lamer la oreja, y luego si eso nos devoramos a bocados, ya vamos viendo...