Revista Talentos
"Carita de tonta"
Publicado el 05 febrero 2015 por Etiperez
Sabes esa sensación de tener en vez de cabeza una olla exprés a punto de explotar?Ese sentimiento de que no puedes más y aún así te sigues levantando cada mañana a sabiendas de que, por alguna extraña razón que no logras entender, TODO casi todo el mundo te identifica con un saco de boxeo donde descargar sus frustraciones y que una vez se han liberado de ellas se van y tú te quedas ahí, donde siempre, colgando del techo y con el vaivén propio de la descarga de energía negativa recibida esperando que llegue el siguiente para someterte a otra tanda.Hoy me ha tocado hacer de esparring para:Un tipo que circulaba detrás mía con su coche y que ha intentando asesinarme con su mirada a través del retrovisor por conducir a 50 Km/h por una carretera llena de placas de hielo y no a 90 o 100 Km/h que parece ser es lo que pretendía, me he tenido que contener cuando le veía balbucear para no parar el coche en mitad de la carretera, bajarme y explicarle de buenas maneras que no tiene nada que ver el hecho de que sea mujer para ir a esa velocidad que por otro lado es el máximo al que se puede circular y que por el hecho de él condujera un flamante, no ya 4x4 porque dadas las dimensiones de ese coche por lo menos era un 5x5 o un 6x6 no le daba derecho a obligarme a ir más deprisa y jugarme el tipo.La cajera del súper y su mirada de compasión porque es la segunda vez que está semana me ve comprando una botella de vino y da por hecho que debo tener un grave problema con el alcohol, de nuevo me contengo para no cogerla del codo y llevarla a una esquina y comentarle de buenas maneras que, de momento no tengo ningún problema, con el alcohol al menos, aunque si con todo lo demás y que es la única manera de poder abandonarme en los brazos de morfeo y poder coger fuerzas para mañana poder levantarme y seguir aguantando a gente como ella y sus miradas de vida perfecta.Yo que nunca he tenido demasiadas pretensiones en esta vida porque siempre he sido conocedora de mis limitaciones si que anhelaba al menos, a ser algo más que un saco donde los demás descarguen su furia, igual el soñar que iba a ser feliz y que iba a tener una vida donde los besos iban a sonar mas fuerte que los golpes ha sido tener una aspiración demasiado alta.Pero como soy una "joven madura emprendedora" por naturaleza se me ocurre que hoy en día que todo es susceptible de ser comprado y vendido no hay ningún sitio donde se vendan abrazos, pero de esos que se dan de verdad, con refrotón en la espalda incluido, o cajas llenas de "te quieros", o vales por "un rato para tomar un café" para esas personas que se siente solas.....Porque o la gente está muy necesitada de estos productos o los pocos que lo están no hacen más que cruzarse en mi camino.Pero no todo a lo largo del día es tan ácido, también vivo momentos dulces como el cumplir una promesa y sentarme un rato a descubrir a Marwan del que jamás había oído hablar, apenas dispongo de 10 minutos para ello ya que una invasión de pelusas amenazan con acabar con la especie humana en mi casa y debo acabar con ellas antes de que devoren al perro al que ya lo tienen arrinconado en una esquina, por lo que cojo el atajo de preguntar sobre él a San Google y me sorprendo con su respuesta: "las cosas que no pude responder" o con "carita de tonto" para empezar y por un momento se me va la pinza y creo que esas letras las ha escrito para mi y que he tardado toda una eternidad en darme cuenta.Es en ese momento que, como por arte de magia, me invade el espíritu criogenizado de Disney con algunas variaciones, mis guantes de goma se transforman en unos de seda, mi chándal gris en un vestido negro de fiesta y en mi pelo, de nuevo, asoman los rizos, me convierto en Rita Hayworth en su papel de Gilda, con toda su porte y toda su elegancia.Miro a Don Limpio jabonoso y él me mira, lo abrazo y comienzo a bailar "palabra por palabra" y giro y danzo por el pasillo sintiéndome la reina del palacio, asoma un pájaro azul en la ventana que me hace sonreír cuando me guiña un ojo y sigo bailando mientras voy aniquilando a las pelusas hasta que cae la noche, es entonces cuando debo irme antes de que la seda se convierta de nuevo en goma y el vestido negro ajustado en el chándal gris ajado y como es de esperar pierdo un zapato de tacón de aguja en la carrera. La probabilidad de que aparezca un príncipe con él en la mano es mínima por lo que tendré que comprarme otras zapatillas de estar por casa en la tienda de mi amigo el chino.Antes de acabar el día me apunto un par de cosas que me han gustado de este Marwan y que mañana debo hacer sin falta: cambiar de ropa a la pena para ver si se acuerda que hoy toca sonreír y de acordarme de que sólo me queda el teléfono para saber que está vivo a pesar de que entre él y yo solo hay distancia.