Carles Sans tenía pensado realizar este monólogo ya durante las últimas funciones de Hits. La pandemia retrasó su estreno, pero ya es una realidad. El éxito de crítica y público está totalmente justificado por lo motivos que ahora te comentamos.
Su papel en Tricicle era casi ser la clave de bóveda entre la comicidad de Joan Gracia y la furia de Paco Mir. Sin embargo, en este monólogo no solo recuerda anécdotas de su vida divertidísimas, sino también se muestra como un actor perfecto que acompañándose de los gestos habituales mantiene tu atención durante 90 minutos.
El texto está bastante bien hilado y se apoya en algunas imágenes, pero genera momentos de carcajadas que confirman que Sans también tiene un excelente futuro como monologuista, actor o lo que le apetezca hacer encima de un escenario. Atreverse a salir a escena sin ningún otro elemento, jugar con las luces y mantener ese equilibrio entre el humor inteligente y el grosero no deja de ser una maravilla.
Poco más podemos añadir. No te la pierdas porque pasarás 90 minutos riéndote y agradeciéndole a Sans que se dedique, como él mismo indica al final del espectáculo, a hacer reír a la gente. Que sea por muchos años.