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Quizas no haya observatorio mejor de la vida madrileña que una terraza de uno de sus innumerables bares. Incluso cuando llovizna y de terrazas ni hablar, puede que un bar y sus intimas paredes sean el lugar ideal para descubrir la obra de una artista singular. En uno de estos bares Carmen Gonzalez nos cuenta su amor por el arte figurativo y su particular atracción por el "siniestro".
Carmen, cuentanos tu primer contacto con el mundo del arte.
A los 7 años manché un cuadro de mi padre, pero no se enfadó; este fue mi primer contacto con el arte. Pronto empecé a dibujarle a el mientras pintaba y a los 17 empecé seriamente reproduciendo "Nascita di Venere" de Botticelli. A partir de ahí he dedicado mi vida a formarme en el campo artístico, he formado parte del Departamento de Pintura de la Universidad de Granada, he investigado durante un tiempo en Kingston University de Londres y he participado en diversos cursos de profesionalización.
La anatomía del rostro humano y la mueca como gesto capaz de convertirlo en una materia maleable son tus principales temas de investigación y de inspiración a la hora de crear, verdad?
La mueca es muy pictórica, permite modelar el rostro de una manera sensual, gustosa. No nos reconocemos en una mueca, nos reconocemos en gestos neutrales o más estandarizados como por ejemplo una sonrisa, que creo que al final son los gestos menos naturales. Cuando hacemos una mueca actúa nuestro subconsciente, por eso no nos reconocemos de verdad en ella. Es demasiado natural, casi animal diría.
¿Cuales son tus sujetos?
Me encanta el mundo del cine, ahí tengo mucho material que me interesa. En general intento escoger muecas que no son muy previsible: en el caso de Jack Nicholson he escogido un fotograma de la película El resplandor, he intentado no cogerlo en un gesto muy característico de el así que resulta casi simpático y gracioso.
Del cine viene tu singular atracción por el siniestro..
Me gusta mucho David Lynch, de hecho yo me debo totalmente a el. Me gusta su sensibilidad y sus maneras de crear atmósferas muy muy particulares. Tiene un punto adictivo y alucinógeno.
Carmen persigue una representación honesta y original de lo turbio que se esconde tras el velo de la teatralidad cotidiana. Ensalza lo "humano" a través de la abstracción de los fondos tal y como en los ambientes domésticos japoneses donde la decoración es mínima para dar el protagonismo al invitado.
En el arte clásico se intenta integrar el fondo con la figura de manera tanto estructural como cromática. Yo rompo totalmente con este esquema creando un fondo vacío. El vacío me beneficia en lo que intento transmitir porque crea inquietud y al mismo tiempo exalta el sujeto y la persona. La inspiración nace de mi pesadilla recurrente: me encuentro en un espacio vacío que se llena de una bruma rara, similar a la que aparece en la pantalla de un televisor roto, hasta que se llena toda la habitación y casi no puedo ver nada.
Tu has participado en el festival de nuestra producción Ctrl Art Supr y en el proyecto de la Sala de Excluidos; ahí has conocidos y has entrado en contacto con muchos artistas. ¿Dime cual de todos aquellos trabajos admiraste más?
Sentí admiración por el trabajo de Pilar Aldea que es perfecto. Si, no hay otra palabra que mejor describa su obra.Envidio, pero solo un poco (Carmen se ríe), An Wei y su capacidad de enfocar el peso de la inquietud con una técnica excelente.
Para mas información sobre Carmen González en el siguiente espacio web:
http://carmengonzalezcastro.jimdo.com/