Dicen que las cosas de palacio van despacio, por eso se ha retrasado un poco más este año la entrada Carnavalera, que tiene como protagonista a su alteza real. Como diría Serrat, es caprichoso el azar, que ha hecho coincidir las fechas carnavaleras con la declaración ante el juez del Duque de Palma. Ante esta situación, el rey ha decidido doblar su jornada laboral, haciendo un nuevo discurso sin esperar a fechas más entrañables.
Los que me conocen saben de sobra que lo que verdaderamente me llena de orgullo y satisfacción es el Carnaval. Esta ha sido mi contribución a tan ilustre fiesta, huelga decir que me lo he pasado "realmente" bien.
¡Ya queda menos para el del año que viene!