La sociedad en la que vivimos es imperfecta. Está poblada de seres imperfectos, que afortunadamente actúan de forma imperfecta. Tenemos leyes imperfectas que intentan garantizar un equilibrio imperfecto. Hasta ahí todo perfecto. Los inconvenientes es cuando las imperfecciones se nos escapan de las manos y fastidiamos al de al lado.
A diario te puedes encontrar noticias en las que el protagonista:
- reincide volviendo a poner en peligro mi vida con su coche
- agrede a sus familiares
- maltrata animales
- evade impuestos
- impide la convivencia de una comunidad de vecinos
- falsea enfermedades para que yo le mantenga por su cara bonita
- envenena ríos
- se aprovecha de su puesto para enriquecerse
- defrauda a la seguridad social...
En ocasiones se confunde el Estado de Derecho, con el Estado de Los Derechos, olvidando deliberadamente las obligaciones que todos tenemos con la sociedad.
Por eso, del mismo modo que se creó un carnet de conducir por puntos, con el ánimo de mejorar la seguridad vial, se debería instaurrar algún tipo de carnet de ciudadano por puntos, y de paso aprovechar el chip que va en el DNI electrónico. Un carnet que todos estrenaríamos con 10 de esos puntos y que se irían restando en función de las canalladas que vayamos cometiendo.
Esto simplemente vendría a complementar el sistema de castigos, además de los ya existentes. Pero permitiría que los castigos fueran más imaginativos.
No sólo se trataría de que alguien con 10 puntos podría restregarle a otro con menos que es mejor ciudadano. Para el que está acostumbrado a pisotear a los demás eso sería motivo de risas. Si no algo menos prosaíco, empleando este número como un baremo.
Si se dividen los puntos que te queden por los 10 iniciales, tendríamos un numerito que se podría aplicar a todos los derechos, incluídas las pagas de dinero del Estado. Es decir, si te quedan 3 puntos porque eres un cafre (3/10=0'3) y estás cobrando un subsidio de 1000 euros, pues lo dejamos en 300 euritos (1000 x 0'3 = 300). Claro que eso parece que sólo le dolería a quién viva del dinero público, pero si esta misma idea la aplicamos de forma inversa a los impuestos y otras tasas, puede suceder que algún ricacho corrupto que tenga 5 de sus 10 puntos (5/10=0'5) en lugar de pagar 2000 euros de IRPF tuviera que pagar (2000 / 0'5 = 3000) 3000 euros.
También se podría estimar que para poder ejercer el derecho al voto tuvieras que tener al menos 5 puntos. O que para trabajar para la administración debas tener un mínimo de 8 puntos.
O que para entrar en un recinto deportivo debas tener por lo menos 3 puntos.
Quizás alguno que se quede sin ningún punto tenga que sentarse en una acera a vivir de la caridad de aquellos de los que se estuvo riendo y aprovechando. Así mientras pasa el tiempo y va recuperando sus puntos tendrá tiempo para pensar, si es que es capaz de ello.
No se trata de andar persiguiendo a la gente, que en su mayoría es buena, si no que los que se aprovechan de la bondad de los demás sufran las consecuencias de sus actos en lugar de irse de rositas riéndose en la cara del resto de la gente.
keagustitomekedao