Si bien la semana pasada publiqué aquí un artículo donde soltaba pestes y sapos de telecinco, televisora donde se meten hasta con su propia madre, he de decir hoy que de la prensa rosa ( porque una sabe cosas) el personaje que más me llama la atención es la duquesa de alba.
CARTA A LA DUQUESA DE ALBA ( PÁSADLO HASTA QUE LE LLEGUE)
Duquesa, me caes bien. Te vistes muy étnica, tienes bolsos que ya me gustaría a mi y tus pulseritas en el pié marcan tendencia. Eres más que cabrona con los jornaleros de tus latifundios pero, marrones a parte, eres guay. Haces lo que quieres, te vistes como te da la gana y no solo mandas a la mierda al que se te ponga rabudo sino que te la bufa lo que piense el resto del mundo. Estás podrida de dinero y no lo demuestras, eres muy de caballos, como yo, y tu peinado y tus labios son lo más de lo más. Eres histórica, sencilla y sin parafernalias...has dejado a tus hijos a su aire, te llevas bien con yerno a pesar de la separación y no solo le llamas bicha a quien se lo tienes que llamar sino que finalizas tus frases con un : y punto. Con dos cojones.
Duquesa, es usted todo un ejemplo de independencia y de mujer adelantada a su tiempo pero...ese hombre no te quiere. Está contigo por tu dinero. Yo se que es dificil de aceptar pero...duquesa, recapacita, ¿le vas a dar tu la candela que el hombre aún querrá? ¿ No ves que ahora puedes hacer pareja de hecho y no casasrte? ¿ Para qué quieres complicarte? Ya se que el cobrará 500 euros menos con respecto a su antiguo sueldo y que incluso sale perdiendo pero...duquesa, ¿no le ves la cara de trepa que tiene? Yo siento enviarte este mensaje desesperanzador pero es que no me queda otro remedio. Me preocupo mucho por ti.
Aún así, tengo una idea para que abras los ojos de una vez. El amor existe y tu aún estás a tiempo. Vete de viaje con el imserso a Benidorm y finge ser una viejecilla sevillana que vive en una vivienda de protección oficial. El hombre de tu vida será aquel que te quiera a pesar de ser una mujer sencilla y de estar muriÉndote. Finge no tener títulos, ser una señora normal con estreñimiento, tratamiento del sintrom y votante del pepé a la que le preocupa el destino de su pensión no contributiva, y hazte la sueca, que a ti se te da muy bien. Hazlo, yo creo que así te darás cuenta de que la gente da asco y que ningún hombre en su sano juicio te querría para casarse a no ser por tus títulos, tus hectáreas y tus palacios.
Yo flipo con la peña, en serio.