Y cuando el ruido de la ciudad vaya desintegrando la luz de tu corazón recuerda seguir al silencio porque allí está la verdad, allí habla el mundo. El ruido es solo el eco artificial del mundo, para descubrir la belleza es preciso callar. Espero que cuando todos corran, tú elijas quedarte.
Tampoco escuches cuando te hacen creer que no eres suficiente. Si eres sincera con vos misma siempre encontrarás el camino hacia tu hogar, hacia tu destino, hacia tus palabras, hacia tu interior. Debes llegar a tus rincones más profundos para comprender y decidir por donde ir.
Y por más que el mundo este lleno de lugares grises y personas desinteresadas, siempre tenés que mantener la esperanza. Porque es la única forma de salir de esos lugares, porque es lo único que no pueden quitarte contra tu voluntad.
No tomes en cuenta tiempos infrahumanos porque el tiempo no se puede contar, no te lo pueden medir, el futuro no se predice. Somos frágiles y fuertes, somos mortales que llegan a ser inmortales, somos el libro y la palabra, somos el cielo y el agua.
Fotografía por Matthew Wiebe