CARTA DE KEIKO FUJIMORI DIRIGIDA A FUJIMORISTAS, SIMPATIZANTES E INDEPENDIENTES.
Quiero agradecer a todos y cada uno de los fujimoristas, simpatizantes e independientes por el respaldo, que día a día le dan a mi padre, Alberto Fujimori, el Presidente que cambió la historia del Perú. Con su apoyo al pedido de libertad, lo fortalecen y nos fortalece a la familia y como familia.
El indulto ha sido utilizado por tirios y troyanos tratando cada uno de llevar agua para su propio molino. Por un lado, filtraciones de fotos, videos e informes promovidas por los “entusiastas” del gobierno, y por el otro, filtraciones de fotos e interferencias de “esos entusiastas” que dicen llamarse fujimoristas. Esto sólo ha enturbiado la solicitud de gracia presidencial, presentada ante la exhortación del propio Presidente Ollanta Humala.
El Perú es más grande que sus circunstancias, y los peruanos lo somos más aún; por eso quiero expresar mi profundo agradecimiento al Primado de la Iglesia Católica del Perú, por aunarse al pedido de celeridad; a líderes como el Sr. Armando Villanueva del Campo, el Dr. Raúl Castro, el Dr. Javier Valle Riestra, la Dra. Beatriz Merino, el congresista Carlos Bruce, el Dr. Felipe Osterling entre otras personalidades, así como también a todos los periodistas – más allá de cualquier diferencia – que han entendido que este indulto es humanitario y, con ese sentido de humanidad que los espíritus libres alcanzan, saben que esta solicitud trasciende a la inmediatez y al cálculo político.
Hago votos para que este proceso doloroso, penoso e injusto termine, que se deje de utilizar el pedido de indulto como instrumento de enfrentamiento y división entre los peruanos que aprueban el indulto y los que piensan que debe morir en la cárcel. Exacerbar los demonios personales hace daño no sólo a quienes los llevan por dentro sino a la sociedad en su conjunto.
Los fujimoristas mantendremos una posición principista de lucha por la verdadera justicia. Levantaremos la voz cuantas veces sea necesario, Alberto Fujimori merece la libertad que le permita vivir el último tramo de su vida rodeado del afecto de su familia. Él, merece ver con sus propios ojos libres la prosperidad que hoy vive el Perú gracias a las reformas que inició en su gobierno. Él, merece ver con sus propios ojos libres ese Perú emergente, de los jóvenes emprendedores que estudiaron en las escuelas que construyó. Increíblemente, Alberto Fujimori, es hoy el rehén de sus enemigos políticos de ayer.
No permitamos que el odio y las ansias de venganza de un grupo, obstruyan el libre discurrir de la historia de un país que logró reinventarse y vencer a la adversidad acumulada y heredada. No permitamos que un grupo de compatriotas dominados por el rencor impidan que nos sintamos orgullosos de los logros obtenidos al mirar la historia con objetividad.
Porque creo en su libertad, en la justicia y en nuestro país,
Keiko Fujimori