Carta de una desconocida

Estimado M,
Muchas gracias por sus tan amables dos comentarios en entradas anteriores. A las niñas bien nos enseñaron a agradecer y a contestar educadamente cuando la ocasión lo merece o, mejor dicho, a moldear las situaciones que nos convienen para aprovecharlas. Yo ejerzo mucho de niña bien, de niña bien y de otras cosas; ya se habrá dado cuenta si es lector asiduo.
Me dice, casi justificándose, que no le gusta mucho la poesía, que un poquito, lo justo. Me alegra que no le guste mucho y que lo diga, como también que no le guste todo lo que escribo y que también lo señale. Al final uno se define más por lo que rechaza que por lo que acepta. Recuerde para la próxima vez que le pregunten que las verdades llevan muchas más veces un "no" por delante que un "yo también te quiero".
Su afición por la lectura me lleva a indicarle que si, realmente es muy aficionado, déjese caer por aquí, y pregunte, comparte y reclame lo que quiera: www.acubierta.com. Dígales que va de mi parte. En cuanto al resto de razones que a nadie le interesan y que usted no quiere desgranar está muy bien que se guarde receloso sus delitos y sus falsas que, citando a un buen amigo, la gente menos interesante es la que cuenta absolutamente todo.
De atractivos y piropos ya hablaremos otro día.
Dos besos,
B