CARTA PÚBLICA A LOS MIEMBROS DEL POLO Y A LA SENADORA PIEDAD CÓRDOBA
Atento saludo a todos los integrantes del Polo Democrático Alternativo y a la Honorable Senadora Piedad Córdoba.
Las mujeres, los hombres y la juventud que siguen sus orientaciones experimentan en las actuales circunstancias políticas del país una profunda tristeza ante el futuro casi cantado que le espera a la nación con cuatro años más de uribismo. Este es el hecho central ha tener en cuenta en el análisis de la coyuntura que estamos viviendo.
A Uribe, a Santos y a los suyos les conviene la abstención y el voto en blanco. Podría decirse que votar en blanco o abstenerse es ayudar al candidato de la corrupción y, por lo tanto, facilitar que se perpetúe un régimen que ha hecho un terrible daño a Colombia. Porque la votación de ustedes, en honor a la coherencia ideológica y política, jamás podría depositarse por el candidato continuista.
Como ciudadano independiente que reconoce su importancia en el arco iris político de esta nación, les invito a que recapaciten con respecto a su decisión de no apoyar a ningún aspirante en la segunda vuelta. He leído con atención todos los programas y he observado atentamente la necesaria lucha de la Senadora a favor de una sociedad más justa y por el Acuerdo Humanitario y con sinceridad les confieso que son más las líneas de confluencia que las discrepancias con respecto a lo que plantean los integrantes del Partido Verde.
Es cierto que existen diferencias programáticas e ideológicas de fondo. Pero en tres aspectos sustanciales la mirada de ustedes es bastante similar a la de los verdes: a) cerrarle el paso a los ladrones del erario público (lo cual incluye a las mafias de cuello de blanco y a las que visten ropaje de sangre); b) emplear pulcramente los dineros del Estado; y c) aplicar la ley contra viento y marea.
Pero aunque existan diferencias mayores, lo más importante es que el proyecto Verde representa la única alternativa con que contamos las colombianas y colombianos para cambiar de régimen el próximo 20 de junio. No es cierto que el equipo de los verdes sea igual a la mafia uribista. Se cachetea a la verdad cuando no se reconoce que exponen un modelo distinto para gobernar a Colombia. La gente que les rodea, en su gran mayoría, ve la política de un modo distinto a como la ejercen los integrantes de la alianza maquiavélica que nos ha gobernado por ocho años.
Es la hora de aplicar un pragmatismo sano, inteligente y en función de patria. No el famoso pragmatismo de los politiqueros y clientelistas que han gobernado este país por tanto tiempo, sustentado en canonjías, contratos, concesiones, burocracia y el robo más descarado de la plata de los impuestos. Qué importan los acuerdos firmados si lo que está en juego es la continuidad de un régimen que ha bañado en sangre todos los rincones de este país, que ha convertido la ilegalidad en su norma y que ha envilecido hasta el extremo la vida política y social de la nación acudiendo al miedo, la corrupción más desembozada y el terror desenfrenado.
Como ciudadano sin partido les invito a votar por los verdes para demostrar nuestro deseo de cambio. Para protestar contra los criminales organizados que dirigen a Colombia. Para decirle al mundo y a nuestros hijos (y a las generaciones venideras) que en esta tierra también habitan gentes con escrúpulos incapaces de hacer lo que sea con tal de llegar al poder o de perpetuarse en este.
No olviden que votar en blanco o abstenerse sólo hará reír a Uribe y a sus esbirros. En el actual momento político votar así no significa nada, es totalmente inútil. Nuestra patria necesita que la decencia se exprese en las urnas. Por eso, con todo el respeto que amerita su independencia personal y de partido, me atrevo a solicitarles una reconsideración de su postura colocando por encima de todo los intereses generales de nuestra sufrida Colombia.
Con sentimientos de aprecio,
Milton Zambrano Pérez
Profesor Universidad del Atlántico.
Omar Raad Raad
Comunicador Social -Periodista
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