Me interesan las cosas. Siempre ha sido así. Me interesa saber sobre las vacas y sobre los caballitos de mar. Me gusta enterarme de cómo fabrican el jabón o de cómo opera una ensambladora. Me atrae casi cualquier tema de ciencias sociales o humanidades -es lo mío-. Y me encantan las historias: cómo fue esto, cómo vivieron aquellos... Incluso las cosas que se me dificulta entender, me interesan.
Claro que cuando digo "me interesa", "me gusta saber" o "me atrae" no significa que esté dispuesta a esforzarme o a dedicar mucho tiempo al objeto del interés, el gusto o la atracción. Hay algunas -pocas- cosas por las que sí me aplico, me concentro; a las que les puedo dedicar un pedacito de vida; lo demás es casi puro ludo.
Silvia Parque