Escrito por el Arqueologo Jesus Martin
[wp_twitter]Hemos estado unos dias de vacaciones arqueologicas en el Norte de Navarra, concretamente conociendo el valle de Baztan (del que hablare en otra ocasion). Tuvimos la oportunidad de visitar el Castillo de Amaiur, localizado en el monte Gaztelu junto a la preciosa poblacion de Amaiur-Maya situada en el norte de Navarra, muy cerquita de Francia.
Ademas, sabiamos que los arqueologos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi habian llevado a cabo excavaciones arqueologicas en varias campañas, incluyendo la del 2013 en este Castillo y teniamos curiosidad por conocerlo.
Este Castillo y su monolito son muy famosos y emblemáticos porque fue el ultimo reducto de la resistencia del Reino de Navarra contra la conquista castellana de estas tierras en el siglo XVI, concretamente en el año 1522. El Castillo fue destruido por las tropas castellanas una vez en sus manos.
El castillo data del siglo XII aunque sufrio varias reformas y ampliaciones hasta su total destruccion en el siglo XVI. Posteriormente, en 1637 se reformó y fue vuelto a destruir por los españoles en 1641. Por último, en1794, con la guerra napoleonica, las tropas francesas lo volaron con dinamita y fue abandonado.Las construcciones conservadas se encuentran en general bastante arrasadas, pero se pueden seguir e imaginar los diferentes castillos, las diferentes plantas que ha tenido a lo largo de los siglos y sus diferentes disposiciones. El emplazamiento es realmente bonito por lo que resulta una visita muy recomendable si os acercais al Valle de Baztán, eso sí, olvidándoos en la medida de lo posible del famoso monolito que resta bastante protagonismo a las evidencias arqueologicas situadas debajo suyo, que como arqueólogos son las que realmente nos interesan.
Este Monolito fue realizado en 1922, es decir para la celebracion de los 400 años del acto de resistencia navarra. Fue diseñado por el arquitecto Serapio Esparza, que fue durante un tiempo el arquitecto municipal de Pamplona y diseñó su ensanche.
Para terminar os dejamos una foto curiosa de nuestra visita: