Castillos en el aire.

Castillos en el aire.
Que gran placer sentía cuando el viento chocaba contra mi rostro al dejarme caer desde las alturas. Subí volando, moviendo los brazos lentamente, mientras veía como menguaban, abajo, las casas, árboles, caminos, coches. Se habla mucho de la libertad pero todo son palabras, nada es comparable a esa sensación. Fui un hombre volador y atravesaba las nubes o me subía a las azoteas con diferentes intensidades de impulso. Incluso podía quedar suspendido en el aire y decidir desde allí mi próximo movimiento. Pero mi ilusión duró poco. Desperté hace un ratito y me siento frustrado de que todo haya sido un sueño. Que le vamos a hacer, los sueños, sueños son. Por allí viene mamá y seguro que me trae unos ricos gusanos para desayunar.Torcuato González TovalPintura: Cesar Rodrigo.