Hace rato terminó de llover. No fue una tormenta, ni mucho menos.
La lluvia empezó pasada la medianoche y terminó rápido; pero la amenaza había comenzado temprano, por la tarde, con truenos que, como sabemos, son el ruido de los rayos: uno entró en mi casa. Entró por la puerta cerrada, que es de metal y vidrio, y "estalló"en el aire, rápido... una cosa pequeñita y luminosa... chispas.
Pregunté qué puedo hacer si pasa otra vez. Parece que nada... Pedirle a Dios que nos cuide.
Silvia Parque