Ya alarmamos desde Generemos Comercio de los cambios que se producen por efecto de la crisis en conductas y tendencias tanto de mercados como movimientos poblacionales. Siempre hemos apostado por la sostenibilidad del sector primario, vital para cualquier economía, y también cogido de la mano por la defensa a ultranza de la protección del medio rural.
Pero de pronto nos topamos con una noticia, que contradice todos los índices y tendencias de las que os hemos hablado aquí de una migración al campo en progresivo aumento, y es que en este tema alguna de las fuentes se equivoca o no se ponen de acuerdo.
Una de las soluciones que muchos "críticos de la crisis" daban era la de una migración inversa de la que se ha producido en el último lustro, es decir, de la ciudad al campo. Parece ser que esta idea suena un tanto utópica, ya que en realidad el campo es el gran olvidado de la economía moderna, mirado con recelo por su supuesto retraso, el cual consideramos costumbres y cultura por buena parte de nosotros, o eso quiero pensar.
Así pues según el estudio que se ha dado en IAE: "Un 59,9% de los municipios aragoneses ha perdido población en estos últimos tres años." Además de este significativo dato se dan otros que vienen a ser causas y consecuencias de este descenso poblacional, como puede ser por ejemplo la migración de extranjeros a sus lugares de origen (no olvidemos que estos colectivos repoblaban nuestros pueblos en los últimos años). A esto hay que añadir el problema que tienen las mujeres a encontrar trabajo en los pueblos sumado a los efectos de la crisis que todos conocemos pero que afectan de manera más intensificada a familias desfavorecidas del ámbito rural: inestabilidad en el puesto de trabajo, dificultad para adquirir una vivienda, reducción de las ayudas públicas...
Las comarcas más afectadas son los pueblos cercanos a Calatayud, Calamocha o Albalate del Arzobispo en contraste con núcleos urbanos como son los pueblos colindantes a la capital aragonesa (La Puebla, Cadrete, Maria de Huerva...) o Barbastro, los cuales han aumentado su población.
Las conclusiones que saca el INI son pesimistas en términos generales y vienen resumidas en el artículo del Heraldo de Aaagón: "Más de la mitad de los municipios aragoneses ya pierden población";
donde matizan a pie de página que se prevé que "la población aragonesa perderá 25.332 habitantes hasta el año 2022, pasando de 1.314.871 a 1.289.539 personas censadas."
Mariano Gallardo Lorente
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Centenares de pueblos aragoneses en peligro de extinción
Publicado el 07 diciembre 2012 por Generemoscomercio @ComercioAragonTambién podría interesarte :