La ciudad nos recibe bajo un cielo protector hecho de luz y dióxido de carbono. Abajo, la sombra huye hacia los portales, se pega al asfalto. Tiene los minutos contados.
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Tren con destino Sol- informa la megafonía.Madrid es un buque fantasma envuelto en llamas, un sueño repleto de sombras, irreal como una acuarela de Turner.