Bueno, chicos…agosto está bien entradito y creo que va siendo hora ya de cerrar el chiringuito. ¡Vaya! sin haberlo planeado me ha salido un pareado. Si lo coge Georgie Dann, se forra otra temporada, el tío…Como el año pasado, también este verano dejaremos descansar la tertulia. Creo que el tiempo no acompaña mucho para la sensación “calentita” del café y se hace más necesaria la charla física que la virtual, la de la sombrilla que la de la web.Hace tiempo, cuando esto empezó, os dije que sólo escribiría por pura diversión, para entretenerme y entreteneros, perdón por la inmodestia, cuando quisierais un ratito de relax. Y pienso que el verano es tiempo de disfrutarlo, o al menos de dejarlo pasar sin estrés y sin obligaciones adjuntas a las que son inevitables. No se trata de haceros creer, porque sería impropio de mí, que vivo una vida loca y que me paso el verano entero disfrutando el chill out (“chi lau pa los andaluces”) de Ibiza o de algún otro destino con glamour. No es eso ni mucho menos. Pero es verdad que dentro de lo que una puede, se trata de desconectar a ratos, de echar muchas risas con la compaña y guardar con las botas de agua, los vientos de crisis y las tormentas del paro.Pero no os alborotéis, la aventura no acaba aquí. Esto no significa adiós sino simplemente hasta luego. Si os parece bien, amenazo con volver en septiembre, probablemente renovada y con más ganas que nunca. Además os adelanto que tengo proyectos en mente para este blog y quizás os proponga un juego. Admito sugerencias y cábalas.Sólo me queda esperar que paséis un buen mes al sol, que os recarguéis de fuerza para soportar el crudo invierno y, por favor, que me echéis –sobre todo con los que no comparto mojito y nevera – muchísimo de menos. Hacedlo en bien de mi ego.Un beso, nos vemos en septiembre.