abriré una ventana,
para poder respirar...
La vida también es hermosa tras el cristal,
aunque la brisa no roce mi rostro,
puedo sentir el calor del sol,
la seguridad de que no me mojaré con la lluvia...
mi cuerpo será piel de cuero,
sombra para el calor y abrigo para el frío...
Encontré un bonito caparazón
a los pies de mi cama,
y ya estoy a salvo.
Y tu, ¿Eres de los que cierran puertas o de los que abren ventanas?
Autor: Natacha G. (del Blog Un País en la Luna)