Esta es la segunda parte de esta entrevista que sostuve con José Luis Cuevas en febrero de 1993. La charla se desarrolló en casa del pintor, una zona de México de clases acomodadas. En aquel entonces, el extrovertido creador contaba con 52 años. Murió a los 83, en 2017.
Originalmente esta charla fue publicada en el diario mexicano Summa, en la sección cultural.
José Luis Cuevas, la entrevista
El texto de la entrevista publicada en ese rotativo con el creador de la obra escultórica La Giganta, es el siguiente:Charla con José Luis Cuevas*
"Mejor alquilar la imagen pública, que hacer concesiones con el arte"
* Desde hace un año he vuelto a creer en Dios y, de alguna manera, la idea de la nada ha desaparecido; estoy definitivamente instalado dentro de la religión en la que nací, afirma el pintor del brazalete
(Segunda y última parte)
Entrevista de Javier Torres
José Luis Cuevas ha sido y es punta de lanza del arte pictórico. A mediados de los años 50 lanzó un ataque deliberado contra la Escuela Mexicana de Pintura y, en conjunto con otros artistas plásticos, entre los que estaban Manuel Felguérez y Francisco Toledo, inició nuevas tendencias del arte estético, las cuales influyeron en muchos pintores del Continente Americano. Desde entonces, su nombre no ha dejado de figurar en incontables publicaciones. Su obra ha sido exhibida en Nueva York, París, Sao Paulo y en otros países.
Además de artista plástico, Cuevas se ha distinguido como escritor. Es autor de Cuevas antes de Cuevas y cada ocho días publica una columna en el periódico Excélsior. En sus escritos y entrevistas ha dicho que una de sus pasiones son las mujeres, las cuales constantemente, dice, lo asedian para que se acueste con ellas.
José Luis Cuevas nació en 1934. Desde entonces ya han pesado muchos veranos. Y el tiempo ya le ha salpicado de hilillos blancos el cabello y el bigote. ¿Los años no habrán mellado el interés que Cuevas tiene por las mujeres?
"No ha habido ni existe ninguna disminución en lo que se refiere a mi interés por las mujeres. Mis intereses de esta naturaleza se mantienen intactos''.
— Puede ser que conserve el interés por las mujeres, pero, a veces, las capacidades físicas disminuyen, al paso de los años.
— No ha habido la más mínima disminución en lo que se refiere a mis capacidades físicas, ni en el aspecto erótico, ni en el aspecto de mi trabajo como artista plástico.
¿Es narcisista Cuevas?
Algo que caracteriza a José Luis Cuevas es su obsesión por los autorretratos, tanto en el ámbito literario, como en el pictórico. ¿Desde cuándo existe ese interés en Cuevas?
— Esa inclinación que tengo por el autorretrato, que es ya del dominio público, existe desde mi infancia. Hay autorretratos míos desde que tenía yo 10 años de edad. Desde entonces, puede decirse que no ha transcurrido un solo día sin que yo me haya observado en un espejo y haya trazado uno o varios autorretratos diarios.
"Esto también se extendería a otra costumbre mía, también muy divulgada, que es la de tomarme una foto diaria; esta costumbre se inicia exactamente hace 37 años. Desde entonces no ha transcurrido un solo día en que no me tome una foto de tipo carnet en la que aparezco con la fecha del día. Me tomo la foto antes de afeitarme y antes de tomar la ducha”.
— ¿Se la toma tal como se levanta, sin...
— Completamente natural Y todavía bajo los efectos de los sueños que haya yo podido tener durante la noche.
— ¿Por qué no se toma la foto, después de bañarse y afei ...
— Porque ya hay una alteración definitivamente, al tomar el baño, o al afeitarse.
— Esta costumbre de tomarse una foto diaria, obedece a que usted sería narcisista? ¿U obedecerá solamente a un interés en llevar un registro de cómo va evolucionando físicamente? ¿O a que obedecería?
— Sí, un registro. Un testimonio del paso del tiempo, diría yo, ¿no?
— ¿No hay nada de narcisismo en eso?
— No hay nada de narcisismo, al contrario; diría yo que hay ciertos elementos masoquistas, porque si me pusiera yo a revisar todas las fotografías tomadas desde hace 37 años me enfrentaría a un elemento de angustia, al ir viendo el envejecimiento paulatino que todo ser humano va sufriendo al paso de los años, o de los días.
— Se ve que le tiene miedo a la vejez
— Sí.Tengo verdadero temor a la vejez; no es por el hecho de las pérdidas de las facultades, que de alguna manera pueden aparecer cuando uno se aproxima a una edad ya avanzada, sino, más que nada, porque la vejez viene a ser la antesala de la muerte.
— ¿Por qué le teme?
— El dejar de existir es verdaderamente aterrador. Debo decirle, sin embargo, que desde hace un año este temor se ha visto un poco disminuido debido a que, estando en Sevilla. frente a la Virgen del Rocío, en una iglesia, de pronto recuperé la fe religiosa y volví a ser creyente.
"Desde hace un año he vuelto a creer en Dios y, de alguna manera, la idea de la nada ha desaparecido, y ahora estoy instalado, ya de forma definitiva, dentro de la religión católica, que fue la religión con la que yo nací y en la que creí durante 20 años.
— ¿Y por qué volvió a ella? ¿A qué se debió?
— No sé. Fue una especie de revelación extraña que sufrí frente a la Virgen del Rocío en Sevilla.
— ¿Estaba enfermo?
— No, no estaba enfermo. Entré a la iglesia, simplemente porque las iglesias en Sevilla, algunas de ellas, son de una extraordinaria belleza Y entré más que nada para ver una iglesia, como veía muchas otras, pero frente a la Virgen del Rocío me arrodillé y, de pronto, volví a creer.
— Pero supongo que no va a misa los domingos.
— No. No voy mucho o misa los domingos, más que nada para evitar los tumultos que suelen haber siempre. Pero siempre que paso por una iglesia entro y oro.
El pintor y artista plástico José Luis Cuevas.
El brazalete de cuero
El brazalete de cuero que José Luis Cuevas usa en la muñeca de su brazo derecho forma parte de su decoración personal desde 1962, año en que el actor Gilbert Rolland le regaló uno de estos objetos.
¿Qué significado tiene paro Cuevas este artefacto? ¿Por qué lo usa?
Cumple dos funciones: vigor para trazar mis líneas, y es un elemento machista, casi de símbolo sexual, escribió en Excélsior el 29 de noviembre de 1992.
— ¿En verdad es usted un macho, o solamente hace ostentación de ello?
— Absolutamente, soy macho. Y creo que ya quedamos muy pocos — dice y deja escapar la risa.
Cuevas y los botes de pintura
Hace unos meses, José Luis cuevas comenzó a aparecer en la pantalla televisiva, anunciando pinturas de una marca muy popular. ¿A qué se debió que un artista de la talla de Cuevas aceptara alquilar su imagen para este tipo de anuncios?
"No se debió realmente a un estado de pobreza mío, pero sí se debió al hecho de que me pagaron muy buena lana".
— ¿De cuántos millones estaríamos hablando?
— No, de eso no hay que hablar; pero me pagaron mucho.
— ¿No demerita la figura de José Luis Cuevas, al hacer este tipo de anuncios?
— En lo más mínimo. Yo creo que no, aunque si ha habido muchas reacciones en contra y he oído muchas críticas, por haberme prestado a anunciar un producto comercial
— ¿Y estas críticas le molestan o le tienen sin cuidado?
-En lo más mínimo. Este tipo de críticas me tiene absolutamente sin cuidado. Estoy seguro que todos aquellos a los que se les hubiera propuesto una muy buena suma de dinero para vender su imagen, hubieran aceptado. Por otra parte, le quiero decir que es mejor, definitivamente, alquilar la imagen pública que hacer concesiones al arte.
* Texto y fotos tomados de Summa, febrero de 1993. Texto y fotos: Javier Torres.