Charlas incongruentes con mi amiga la Luna

Publicado el 17 diciembre 2015 por María José Luque Fernández @sonrisasdecamaleo

Hola amiga,
Estás sin estar, como los buenos amigos, necesitaba hablar con alguien y pensé ¿Por qué no? Tú siempre me escuchas aunque sólo seas luna creciente e incluso en luna nueva.
Dicen confidente de locos y románticos. Tal vez......
¿Sabes? Hace ya mucho que no entiendo a la vida, pero tampoco quiero perder el tiempo en hacerlo, ni en comprender nada, tanto pensar, tanto querer ver la lógica a las cosas. Ser siempre correcta. Soy como soy, que le vamos a hacer, si amo, pues eso y  si me enfado, pues también, y si pinto de color el negro, es lo que hay. Errar es de humanos, continuar danzando también.
Me gusta poder mirar a los ojos y charlar, pero si no puede ser por la distancia que a veces ocupa, al menos escuchar la voz, es presencia, es esencia que se complementa con lo escrito. Me gustan los abrazos y las caricias, aún en la distancia.
El silencio es para los momentos en que uno necesita pensar, los silencios maravillosos, eternos, los buscados en la profundidad de un bosque, en el acantilado junto al mar, en el paseo recreándote en la luna, en la meditación, en el reencuentro del yo, con tu pareja, o porque nos apetece sin más……
Pero ese silencio que solo sabe a ausencia entre dos personas es un brecha que se agranda día a día, hasta convertirse en un abismo sin fondo,  tanto si sucede en una pareja como en una amistad.
Hay veces que uno piensa que hay otro alma al otro lado del universo que también te siente y camina a tu vera en la distancia, es bonito pensarlo, ¿Por qué no? Pero tal vez, es un engaño también en tu mente, que busca alimentar aquello que queda en el corazón, o tal vez no, yo por si acaso, es una realidad aunque sea pequeña,  sigo aquí, espero tú abrazo…….
Tal vez, deje de hablarte un tiempo,  no te enfades, siempre mi preferida, aún más que tu amigo el astro sol, más que mis nubes entre las que me gusta perderme.
¡Amiga mía! Y tú dirás, que estoy extraña. No, sólo quería vaciarme contigo, dejar fluir mis sentimientos, mis emociones.
Si ya sé que soy egoísta, que sólo te busco cuando necesito ese momento. Desde noviembre me lo andan diciendo, "No eres la misma" no sé bien por qué. Siempre la sonrisas, siempre dispuesta para todo, compartiendo, ofreciendo, siempre los demás y nunca yo.
Tal vez amiga, si este rara, acaso me volví egoísta, por querer un poquito para mí.
Soñé demasiado dentro de mi realidad,  aprendí a luchar, a enseñar los dientes y mirar a la vida de frente, para que no me atrapará más, tu mejor que nadie lo sabes, desde muy chiquita estamos juntas.
Sigo despierta no te preocupes, siempre lo estuve. No caigo en ningún pozo vacío, ni aciago, por qué mi ser nunca lo admitiría. La vida es demasiado hermosa y corta para dejarla dormir en un sin sentido y tengo motivos para seguir viva.
A veces es bueno parar y reflexionar, es conveniente mirar desde fuera, como un simple espectador y observar el mundo girar y fluir para darse uno cuenta de las cosas, personas que te rodean.
Este año fue especialmente duro, problemas muchos, sueños que volaron pero no importa, tengo muchos, los repuse, los sustituí.
¡¡Ayy!!! Amiga, No voy a hacer balance, no me gustan.  Hay luces que se apagaron tal vez no vuelvan a brillar, pero no importa, encenderemos otras, es lo que hay. Mi retoño sigue brillando y es lo mejor de todo.
Discúlpame amiga, me enrolle, soy la misma, ¿Vale? Sólo quería vaciar mi mente, y ser capaz de entender algo que nunca pude comprender, aunque ya se que no hay nada que comprender. Dejar lugar para ver los errores cometidos y enmendar si es posible.
Gracias por escucharme, hoy me desbordó la vida y los sentimientos..
Sólo cuídate..... y si me necesitas, sabes dónde encontrarme.
Sé que tu lo entiendes, voy a quedarme un tiempo fuera, en el tendido, no me gustan las corridas de toros, pero voy a sentarme un poco allí, en la sombra, para ver cómo pasa el tiempo sin más, para observar fluir el río, para escuchar el trino de los pájaros, para sentir en la inmensa profundidad del silencio el latir de mi corazón y encontrar, no sé bien el que, pero seguro que algo aprenderé.
El 31 de Diciembre brillas amiga, toda llena de luz y yo estaré allí mirándote aunque no te hable.
Acompaña mis sonrisas esas que andan un poco despistadas entre la niebla y la contaminación de mi Madrid, a pesar del brillo de las luces de la navidad.
 ¡¡¡Hasta pronto!!!!.
Marijose y sus confidencias a la luna...
Fotografía de esta locuela  y vídeo de la red.