Hoy quiero rescatar la figura de Charles R. Bowers (1889-1946), uno de los grandes olvidados de los comienzos del cine. Bowers fue, aparte de actor, un gran dibujante, animador y director de animación y de cine cómico, siendo uno de los pioneros en la mezcla de animación con imagen real.
Los datos que conocemos sobre su vida son, en ocasiones, tan rocambolescos que se duda de la veracidad de muchos de ellos.
Según una nota de prensa de 1928, su madre era una condesa francesa y su padre un médico irlandés. A los cinco años un antiguo artista de circo le enseñó a andar por la cuerda floja. Un año después, fue secuestrado por un director de circo, asombrado por su talento. Dos años después, un tío de Charley dio con él, llevándolo a casa, poco antes de la muerte de su padre.
Para afrontar las necesidades de la familia Bowers desempeñó multitud de trabajos: ascensorista, dependiente, jardinero, escolta de furgón de mercancía, jockey, picador de caballos salvajes, acomodador de teatro. En el teatro a veces hizo papeles de niño. Mientras tanto, en cuanto tenía ocasión, continuaba con su faceta de funambulista.
Durante una ascensión a unos edificios de Chicago para publicitar su número, años más tarde, sufrió un accidente que casi le cuesta la vida, abandonando esta profesión.
Entonces volvió al teatro, donde trabajó como actor y posteriormente también como regidor. Se encargaba, además, del vestuario y de los decorados. Gracias a esta última ocupación lo contrató una agencia de publicidad en la que pronto destacó. Bowers también fue caricaturista, primero en el Jersey City Journal y más tarde en el Chicago Star, Chicago Tribune y Newark Evening News.
Comenzó su carrera en el cine realizando entre 1916 y 1926 adaptaciones animadas de las tiras cómicas Mutt and Jeff en Barré Studio. A finales de los años 20 protagonizó sus propias comedias para R-C Pictures y Educational Pictures.
Experimentó con la animación de diversas formas: desde la animación de dibujos animados hasta el uso del stop-motion. Sus obras tienen un marcado acento surrealista y un excelente humor absurdo. En sus películas podemos ver desde coches que nacen de huevos hasta gatos que crecen en los árboles, pasando por huevos irrompibles. Inventó máquinas imposibles que introdujo en sus films. Sentía una profunda obsesión por los coches, las mujeres y los huevos.
El personaje de imagen real que creó para sus comedias slapstick (conocido en Francia como Briloco) es un individuo entusiasmado con la tecnología, que imagina inventos imposibles para solventar situaciones cotidianas. Es a través de estos inventos donde Charley Bowers aporta lo mejor de su experiencia en el mundo de la animación, creando algunas de las escenas más sorprendentes del cine mudo y principios del cine sonoro. En algunas de sus obras aparecen complejos inventos de Rube Goldberg.
Pasó los últimos años de su vida ilustrando libros para niños y realizando una tira cómica para el Jersey Journal. Cuando cayó gravemente enfermo en 1941, viendo que no podía desarrollar su trabajo, enseñó a su mujer Winifred Leyton Bowers para que dibujara en su lugar, pero a pesar de los esfuerzos los contratos se rompieron.
Este autor ha estado completamente olvidado hasta hace poco. Su nombre no aparece ni siquiera en algunos de los más rigurosos estudios sobre animación o slapstick. Sólo se sabía de él por algunas referencias hechas por personajes como André Breton, ferviente admirador de Bowers. Por otra parte, Rafael Alberti le dedicó un poema.
Aunque su carrera se desarrolló en los Estados Unidos, el redescubrimiento de Charley Bowers se ha producido en Europa.
A finales de los años sesenta, Raymond Borde, entonces director de la Cinémathèque de Toulouse, descubrió unas cajas de metal oxidado con la etiqueta "Bricolo" en un montón de películas de feriantes. Empezó entonces una investigación para identificar a este misterioso actor. Por casualidad pudo relacionar el material con Charley Bowers y a partir de ahí trazar su biografía con la ayuda de Louise Beaudet, de la Cinémathèque de Québec. Las tres películas que restauró se proyectaron en la edición de 1976 del Festival de Animación de Annecy ante el entusiasmo general.
Desde 1992, Lobster ha promovido una búsqueda internacional para recuperar las copias de las películas perdidas de Bowers. Sólo una de sus comedias se ha encontrado en América. El resto se localizó en Francia, los Países Bajos o Checoslovaquia. Pero aún sigue perdida gran parte de su obra.
En 2004, Image Entertainment de EEUU y Lobster Films de París editaron las películas que se han encontrado de Charley Bowers en 2 DVDs. Esta recopilación de películas, para variar, no ha llegado a España.
Para ir abriendo boca, en este vídeo hay un montaje de fragmentos de películas de Bowers...
Para obtener más información sobre este autor y sobre su obra os recomiendo las siguientes páginas, de donde he extraído la información de este artículo:
Mad Movies 1
Mad Movies 2
¿Quién es Charley Bowers?
Charley Bowers: The Rediscovery of an American Comic Genius
Europa Film Treasures
Slapstick Modernism:Charley Bowers and Industrial Modernity
Lost Films of Charley Bowers
FILMOGRAFÍA
Aquí dejo una breve filmografía de los títulos de los que tengo constancia que se han conseguido recuperar con algunos vídeos (pocos, pero no he encontrado más). Filmografía completa aquí.
The Extra Quick Lunch (1917), Animación: Codirigido con Bud Fisher. Un cliente llega a un restaurante en el que Mutt es el camarero y Jeff el cocinero. El cliente pide sopa de rabo de toro, y luego discute con Mutt cuando ve que no hay rabo de verdad. Después de que Mutt atiende con cierta dificultad a otros dos clientes, se lleva una orden de panqueques de una atractiva mujer. Cuando llegan los panqueques, ella no queda satisfecha y Mutt trata de quedar bien con ella.
A.W.O.L. (1918), Animación: Una muestra del talento de Bowers como ilustrador. Absent Without Official Leave se convierte en All Wrong Old Ladybuck (algo así como Un mujeriego en apuros) advirtiendo a las tropas de ocupación en la posguerra sobre los peligros de dejarse tentar por el ocio y el sexo débil mientras esperan la desmovilización. Más allá de la moralina del mensaje, un simpático ejercicio de línea en una animación sencilla.
Egged On (1926), Slapstick: Codirigida con Harold L. Muller. Mezcla de imagen real con animación y pixilación. Charley inventa una máquina que convierte los huevos normales en huevos irrompibles para facilitar su transporte. Una de las escenas clave tiene lugar cuando Charley deja una cesta de huevos en el radiador de un Ford T y cuando va a coger los huevos éstos se han roto por el calor del motor y han salido de ellos pequeños coches modelo Ford T que siguen al coche grande como si fuera su madre.
El vídeo es un fragmento.
He Done His Best (1926), Slapstick: En esta película codirigida con Harold L. Muller, su amada es la hija del dueño de un restaurante que le contrata por error y le abandona a cargo de todas las funciones del local. Charley no se intimidará, sino que ingeniará otra de sus máquinas increíbles para ganar su aprobación. Cuando todo parece ir sobre ruedas, un pequeño detalle arruinará su noche de bodas...
A Wild Roomer (1926), Slapstick: Codirigida con Harold L. Muller. Charles Bowers es de nuevo un excéntrico inventor. Esta vez, tiene sólo unas horas para presentar su nuevo invento y así poder recoger una gran herencia de su difunto padre. En el camino, su malvado tío intenta sabotear la máquina, para hacerse con la herencia. La máquina hace básicamente todo, incluso, en una secuencia de insuperable belleza, crea una muñeca y le da vida cosiendo un pequeño corazón en su pecho. La muñeca cobra vida, y la máquina le viste y alimenta
Fatal Footsteps (1926), Slapstick: En la era en que el Charleston amenaza con extenderse por la clase alta de los Estados Unidos, la liga Anti-Baile decide poner mano dura y suspender el guateque. Sin darse por aludido, el granjero Charley sólo sueña con ganar un concurso de Charleston que le hará millonario y le esposará con una bella “señorita española”. Pero aunque practique día y noche, las lecciones por correspondencia no parecen ser suficientes... Humor absurdo en estado puro.
Now You Tell One (1926), Slapstick: Sorprendente e ingeniosísimo cortometraje codirigido con Harold L. Muller sobre un Club de Mentirosos que se reúne para relatar la historia más descabellada que haya existido jamás. Cuando es el turno de Charley (que se encuentra allí por accidente), su desventura supera con creces el ingenio de todas las demás y le convierte en ganador indiscutido. El problema es que terminará siendo vituperado por sus oyentes al insistir en que ¡sólo ha dicho la verdad! Gags para recordar y Efectos Visuales con mayúsculas. Contiene una memorable escena de unos elefantes entrando en el Capitolio de EEUU.
Many A Slip (1927), incompleta, Slapstick: Charley trata de desarrollar cáscaras de plátano menos resbaladizas. Identifica un germen de cáscaras de plátano que hace que sean resbaladizas, y entonces comienza a buscar una forma de eliminar estos gérmenes. Charley tiene varias ideas para lograr sus propósitos, pero las pruebas que realiza van a implicar algunos riesgos, tanto para sí mismo como para los demás. Codirigida con Harold L. Muller.
Nothing Doing (1927), Slapstick: Codirigido con Harold L. Muller. Charley pide la mano de su novia, pero su padre, el jefe de la policía, se niega a permitir que su hija se case con alguien que no sea policía. Charley decide entonces hacerse policía, pero le rechazan porque es demasiado bajo. Charley no se rinde, y pronto piensa en una forma de conseguir ser admitido. Pero éste es sólo el primer desafío que debe afrontar.
There It Is (1928), Slapstick: Dirigida por Harold L. Muller. Cuando llega a Scotland Yard la noticia de que Fuzz-Faced Phantom está haciendo de las suyas, Charley MacNeesha y su asistente MacGregor cruzan el océano para investigar. Se tendrán que enfrentar a una serie de extraños acontecimientos.
Say Ah-h ! (1928), incompleta, Slapstick: Uno de los más exquisitos trabajos de Bowers, del que lamentablemente sólo se conserva la segunda parte. La historia se sigue de todas formas: un rico terrateniente mueve cielo y tierra para comerse un maldito huevo de avestruz. Será Charley quien meterá la pata y conducirá la comedia al punto del delirio.
It's A Bird (1930), Slapstick: Capítulo de la famosa serie “Tall Story” creada por Lowell Thomas, este corto es su primera incursión en el cine sonoro. Dirigido por H. L Muller, Charley cuenta cómo atrapó a un ave-comedora-de metal para utilizarla en su desmanteladora de coches, demostrando su capacidad narrativa en todas las dimensiones cinematográficas.
El vídeo es un fragmento, en versión original sin subtítulos.
Believe It Or Don’t (1935), Animación: ¡Viaje con música de jazz al centro de la extravagancia! Charley Bowers despliega una gran inventiva en esta misteriosa película de animación. Este film permaneció durante mucho tiempo totalmente desconocido, hasta el día en que fue comprada por Mark Newgarden, coleccionista privado norteamericano, en un sitio web de subastas.
Pete Roleum And His Cousins (1939), Animación: Bowers trabaja junto a un primerizo Joseph Losey para animar esta publicidad sobre la explotación del petróleo y el uso de sus derivados desde 1859. Música, color y muñecos petrolíferos para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero.
El vídeo está en versión original sin subtítulos.
Wild Oysters (1940), Animación: Un capítulo de una serie sobre las aventuras de una familia de ratoncitos que hacen las mil y una al perro y al gato de la casa. Animación en stop-motion jugando, sobre todo, con el humor absurdo y la resignificación de elementos cotidianos en escala minúscula.
A Sleepless Night (1940), Animación: Uno de los pocos capítulos recuperados de la serie “Mom and Pop”, carente de banda sonora original. En esta pieza maestra de la animación, con movimientos de cámara y efectos especiales que aún hoy en día resultan sorprendentes, Bowers juega con el humor absurdo y la resignificación de elementos cotidianos en escala minúscula.
Y si os habéis quedado con ganas de más (poco más es, pero bueno), aquí.