Intenté cocinar una picaña en el asador pero me excedi con el carbón. Ahora la carne se volvió ceniza y Henrik Thorsen, mi vecino noruego, llora del otro lado de la barda pensando que le realicé a mi gato un ritual funerario vikingo.
Intenté cocinar una picaña en el asador pero me excedi con el carbón. Ahora la carne se volvió ceniza y Henrik Thorsen, mi vecino noruego, llora del otro lado de la barda pensando que le realicé a mi gato un ritual funerario vikingo.