Es aquí donde yo le puse edad a los sueños….los sueños de gente consciente, que los decreta y los ordena con su pensamiento, que los hace obra con la palabra y que los visualiza y se visualiza en ellos, son sueños mayores de edad con identificación propia, con bases firmes, con una mínima posibilidad de falla para hacerse reales…..siempre se cumplirán porque sus dueños han trabajado dura y conscientemente para verlos. Por el contrario, los sueños de gente incongruente, alejada del cultivo del espíritu, perdido en un deambular de vida sin trasfondo y sin filosofía, son los sueños que yo llamo menores de edad….sueños infantiles, inconsistentes, sin bases, de esos que lamentablemente jamás veremos hacerse realidad. Esta diferencia radica fundamentalmente en los dueños de esos sueños, quienes son tan distintos que sería imposible compararles. Sin embargo, todos en nuestra juventud tuvimos sueños menores de edad, todos deseamos ser artistas de cine y aspiramos tener mansiones y autos lujosos (que son sueños normales en el periodo adolescente), pero el peligro está en seguir aspirando a cumplir sueños que se escapan totalmente a nuestra realidad o aún peor, en no hacer nada por acercarnos a esa realidad donde está nuestro sueño cuando ya vamos avanzando en edad…..Hay que ir a buscarlo!!!! Definitivamente hay que ir al fin del mundo si allí está el sueño, pero hay que hacerlo en una forma congruente alineando nuestro pensamiento, nuestro sentimiento y nuestra acción!!!! Si eso no es así, nuestros sueños siempre serán menores de edad y nunca, nunca crecerán….. Como todo….no sólo se trata de soñar sino de saber hacerlo.
Entonces, retomando la idea original que inspiró este artículo…. Vivir no es respirar…soñar no es fantasear….. Muchos son los que repiten alguna filosofía de vida…pero muy pocos los que la entienden y la internalizan como para aplicarla!!! Igual sucede con los sueños…. Todos soñamos!!!! Pero hay sueños menores de edad a los que les falta mucha idea y sustento para ser verdad…. Hay otros ya grandes, adultos, bien fundamentados que se harán realidad pronto porque la filosofía que los sustenta es equilibrada en el mismo centro del soñador.
Esta es la razón por la que algunos sueños se alcanzan y otros no…casi nunca conseguir un sueño es producto del azar; muy por el contrario, alcanzar un sueño es producto de la practica constante en la búsqueda del éxito, del trabajo diario y constante por pulirnos a nosotros mismos y de llevar una competencia sana pero muy precisa con la vida. La orden para hacer realidad un sueño es ganarle a la vida, y una velocidad constante de entusiasmo y de acción resulta un secreto mágico para convertir algo soñado en realidad.
Por eso, “mientras estemos vivos, cualquier milagro es posible”….pero la vida no es transitar por ella, es hacernos conscientes de cada mínimo movimiento de nuestro cuerpo hasta cada orden que emitimos con el pensamiento. Todo, nuestra forma de conducirnos, de obrar, de sentir y sobre todo de pensar determina si nuestros sueños llegaran algún día a ser mayores de edad o si, por el contario, se quedarán flotando en algún lugar siendo sueños menores de edad por siempre.
Elizabeth Craswford Pritt. Editora Estrella
Una Artista, creativa, escritora, fiel creyente del poder de la palabra y apasionada de la búsqueda de la conciencia humana. Docente por más de 25 años en Venezuela, y como ella misma diría ”Mamá de mis propias hijas y de todos los ajenos que la vida me regala a diario”.
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