Cianuro en Río Negro: Envenenando el cambio

Gentileza del Frente para la Victoria.
Muy poquito le duró la esperanza a los rionegrinos que votaron al Frente para la Victoria con la ilusión de que las cosas mejoren.
El noviembre pasado estuve en Bariloche, recién habían pasado las elecciones. A pesar de la mala temporada, consecuencia de las cenizas del Puyehue, se podía escuchar cierta esperanza en los locales. Despues de tantos años de gobierno radical marcado por la desidia, la falta de gestión y el deterioro institucional tanto en la municipalidad como en la provincia, las elecciones iban a permitir un cambio. Y la gente votó decidida al Frente para la Victoria. Soria ganó la gobernación de la provincia con el 49,1% de los votos y Goye se quedó con la intendencia de Bariloche con el 30,9%.
—"Si las cosas en el país están yendo bien, a lo mejor ahora a Río Negro le empieza a ir bien"— me dijeron esperanzados unos cuántos amigos patagónicos.
Pero no, parece que no es así, a Río Negro no le va a ir mejor: le va a ir peor.
Porque los diputados del FpV derogaron la ley que prohibía el uso de cianuro para la minería. y ahora van a poder empezar a contaminar el agua de la provincia. En una provincia donde el agua es un bien escaso, eso es un verdadero problema. El Consejo Deliberante de Jacobacci acaba de declarar la emergencia hídrica.
Escuchando a Cristina el 10 de diciembre en su discurso de asunción pensaba: qué bueno tener una presidenta que hace lo que dice, que despues de cuatro años de recibir por primera vez la banda pueda decir —Yo no les mentí.—
Dos meses despues de las elecciones está claro que en Río Negro no van a poder hacer lo mismo. Que Dios, la Patria y "Él" se lo demanden.