Balanceando peligrosamente
siempre es sentimiento
Las cargas de profundidad
desestabilizan la realidad
como a los barcos en
aquellas viejas peliculas de Hollywood
Y presto aúnas órdenes y plegarias
profusas y confusas, como un niño
Te vuelves un Escher
con escaleras imposibles
que conducen inéditas a
esos lugares recónditos
que alumbran tu esperanza
y tu muerte
Te refugias en magias
y supersticiones, equivocas
las razones que te impelen
a seguir
a olvidar
a soñar
a llorar
a vivir
Y son cartas marcadas
y no tienes ninguna posibilidad
y te escondes en tu risa
No hay red
lo sabes, estás expuesto
siempre lo has estado
pero no importa
Sorteando las trampas
engullendo el orgullo
Sobrevives al ritmo salvaje
de una realidad que desprecias
para sonreir a la araña
que despliega su tela de sombras
para rendirte a su tristeza
Y siempre te salva la música
te aferras a una canción
y la recitas
y te redime
y sabes que volverás a negarlo
y volverás a caer
mientras juras que es la última vez
enciendes un cigarro y sonries
a ninguna parte
subes el cuello de tu cazadora
y caminas en pos de una mirada
o unas piernas
que te prometen
la aventura de tu vida
o de esa eterna noche
que todo pudo ser
sin embargo estoy aquí
escribiendote
sin saber quien eres
y por qué esperas
que mis palabras
resuelvan la duda que te conmueve
y sepas al fin
si hay salida de este rompecabezas
en que se ha converido
esta noche de ausencias
Y sin embargo
se que no hay red
y salto
entre palabras
buscando que si llegaste hasta aquí
hayas comprendido
que todo es posible
mientras sigas mirando adelante
mientras nadie te revele el truco
y la magia siga viva en ti
Porque, con todo, y aunque no lo creas
Aun queda magia
Es la lluvia brillando en tu piel
Es la noche rezagada de tus ojos
Es la tormenta de tu boca
Es el sol reflejado en tu pelo
Es la pereza en tus manos
Es la sonrisa de tu vientre
Es magia porque no lo sabes
pero, tal vez, aunque lo sepas
es magia
Y alegras estos versos
Y vestidos de tu recuerdo