este sábado, al efectuar una operación en el cajero del banco, me doy cuenta que en el extracto había algunos cobros extraños, realizados a través de mi tarjeta de débito. El lunes voy al banco, explico situación y me anulan la tarjeta aunque eso sí, sólo pueden devolver el dinero previa presentación de la denuncia en comisaría.
tras una mañana entera de gestiones y conversaciones, ésta es la situación:
- lo más probable es que me han duplicado la tarjeta. Cómo o dónde, misterios de la vida, he tenido todo el tiempo la tarjeta en mi poder. Puede haber sido en un cajero trucado, en cualquier comercio, cualquier camarero/a que se llevó unos minutos la tarjeta..
- tanto para el personal del banco como para la policía, esto es lo más normal del mundo, lo toman como algo habitual, ocurre con frecuencia.
- por debajo de 400€ no es delito. Tengo clara impresión que nadie va a mover un dedo a menos que se acumulen las denuncias.
- el sistema judicial parece poner mucho cuidado en garantizar los derechos de los delincuentes, pero a nadie le preocupan los derechos de las víctimas.
- se supone que la razón de tener el dinero en un banco (pagando las correspondientes comisiones) es que ese dinero esté en lugar seguro. En los últimos años los bancos han arruinado a un montón de trabajadores honestos que confiaron en ellos, y además de los ladrones de corbata ahora veo que también cualquier chorizo de la calle un poco mañoso puede meter mano en las cuentas con relativa facilidad. ¿Para qué c.. pagamos a los bancos?
- si nadie hace nada (como parece) pido otra tarjeta y la uso en el mismo lugar, me volverán a robar exactamente igual. ¿Para qué sirve entonces una tarjeta? Resulta mucho más seguro manejar efectivo, así por lo menos si te roban se llevan sólo lo que tengas en el bolsillo.
- me he equivocado mucho en esta vida. Se vive bastante mejor como delincuente que como trabajador. ¿Estaré aún a tiempo de rectificar?
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