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Cinco alimentos “sanos” que no lo son tanto

Publicado el 13 agosto 2010 por Facildedigerir @facildedigerir

Texto original escrito por Ana.  Sígueme en Twitter.

Es difícil desarraigar ciertas ideas. Existen imágenes y conceptos sobre lo que es saludable y lo que no, que se han formado desde nuestra infancia. Incluso, aunque estudios científicos recientes hayan demostrado lo contrario, hay alimentos que tradicionalmente son considerados como saludables. Hoy quiero romper con el mito de cinco de los alimentos con mayor fama de ser sanos, pero que en realidad no lo son tanto.

Leche entera de vaca

milk Hemos crecido con la idea de que la leche de vaca es un excelente alimento para niños y adultos por su alto contenido proteínico y de calcio. Mientras que esto es cierto, también lo es el hecho de que tiene un alto contenido en grasa, sobretodo saturada, y en colesterol.

Esto hace que la leche entera de vaca no sea un alimento recomendable para los adultos. Esto no significa que se debe de prohibir su consumo, sino que debe de ser reemplazado por leche descremada o semidescremada, lechadas de soya, almendras, nueces o avena.

Jamón de puerco

Los rollitos de jamón ya son un clásico de los lunch de los niños y de las botanas. El sándwich y las tortas son platillos muy socorridos en nuestra dieta.

Pero el jamón de puerco es alto en grasa saturada, sodio y aditivos sintéticos como nitritos y colorantes. Esto lo convierte en un factor de riesgo para personas con predisposición a problemas renales o de hipertensión. En algunos casos, los aditivos pueden causar alergias.

Una mejor opción es la pechuga de pavo baja en sal o la pechuga de pollo.

Jugos de fruta

El problema de los jugos de fruta es que al eliminar toda la pulpa se pierden nutrientes y fibra, ocasionado que ingiramos únicamente el azúcar de la fruta. Gracias a la fibra, el azúcar se absorbe lentamente en el cuerpo, mientras que sin ella el azúcar penetra rápidamente en la sangre ocasionando desajustes en el metabolismo.

La solución es simple: consumir el jugo con todo y pulpa, si se pude incluso con la cáscara. Mejor aún, mezclar jugos de fruta con verduras para enriquecer la cantidad de fibra, vitaminas y minerales. Por ejemplo el famoso jugo verde elaborado a base de naranja o piña y combinado con uno o varios de los siguientes: nopal, espinacas, chayote, pepino, perejil, apio, alfalfa, sábila. Se le puede agregar linaza, chía o salvado.

Lo que es peor todavía son los jugos industrializados. La cantidad de fruta que contienen es muy baja, y están llenos de conservadores, colorantes, saborizantes y mucha, mucha azúcar. Estos sí conviene evitarlos.

Cereales para el desayuno

El plato de cereal con leche se ha convertido en un icono del desayuno sobre todo por su conveniencia.

pouring-milk-on-cerealPero la realidad es que son bombas de azúcar y aditivos sintéticos que favorecen el sobrepeso y los desajustes de los niveles de azúcar y colesterol en la sangre. Su contenido en fibra, que tanto promocionan, es realmente bajo y no justifica para nada su consumo. Basta con revisar una etiqueta para darnos cuenta que utilizan cereales refinados (es decir, les remueven el salvado y el germen para que duren más) lo que reduce su contenido en fibra y aumenta el almidón; grandes cantidades de azúcar disfrazada de varios nombres (melaza, miel, jarabe de maíz de alta fructosa, fructosa, glucosa, entre muchos otros) y aditivos sintéticos (colorantes, saborizantes, conservadores).

Existen mejores opciones para empezar el día, por ejemplo: hojuelas enteras de avena en agua o leche, yogur con frutas y salvado,granola o avena, quesadillas de queso panela al comal con salsa verde, huevo revuelto u omelette con verduras, bollo de centeno con queso, licuados con frutas y germen de trigo, salvado o avena.

Yogur con fruta comercial

Individualmente, la fruta y el yogur son dos de los alimentos más saludables que puedes consumir, pero los vasitos de yogur que encontramos en las tiendas contienen poca fruta y demasiada azúcar. En las etiquetas puedes comprobar que muchos de ellos en vez de frutan señalan “preparado de fruta sabor X” lo que significa que en vez de emplear fruta fresca, utilizan una mezcla de fruta, saborizantes y colorantes artificiales y azúcar (sobretodo jarabe de maíz).

Por lo tanto, es mejor optar por comprar un yogur natural y agregarle fruta y/o cereales por separado.

Una última aclaración, muchos yogures supuestamente naturales contienen azúcar o edulcorantes artificiales. El único comercial que he encontrado realmente libre de endulzantes naturales y sintéticos es el Alpura Natural. Revisen bien las etiquetas antes de elegir o preparen su propio yogur en casa.


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