Los pilares en los que se soporta el capital humano se pueden resumir en las habilidades para realizar determinadas tareas, en el conocimiento y las técnicas que se aplican en el desempeño y en la motivación del trabajador para ponerlas en práctica y desarrollarlas. Las empresas son organizaciones en cambio permanente por eso es crítico que su capital humano sea capaz de adaptarse a los sucesivos cambios mediante la promoción del aprendizaje, del mantenimiento de un buen ambiente de trabajo y de la continua actualización de conocimientos para que nadie corra el riesgo de quedar fuera del mercado.