En el “Diario de Guerra” de Benito Mussolini se encuentra lo siguiente:
“Todas las mañanas, en el momento de la distribución del café, estallan discusiones y altercados entre los bersaglieris y sobre todo entre bersaglieris y cabos. ¡Cosa extraña! Estos hombres que pueden morir de un momento a otro, se disputan por un trago de café; pero esto se explica: ante todo el café es la única bebida que el soldado desea y la sola que bebe con placer y provecho para su salud.”
Diario de Guerra / 15 de octubre de 1915