La revista cubana Gramma comparte con sus lectores siete claves que permiten contextualizar los recientes acontecimientos.
1. No existen pruebas de que Siria utilizará armas químicas
En la noche de este jueves 6 de abril, 59 misiles cruceros de largo alcance (Tomahawk) fueron disparados desde buques de guerra en el mar Mediterráneo contra la base aérea de Shayrat, en Homs. Washington considera que desde allí salieron los aviones que dispararon gas sarín contra población civil en la localidad de Jan Shijún, donde murieron cerca de 80 personas, entre ellas 11 niños.
El bombardeo "es vital para los intereses en seguridad nacional de Estados Unidos, así como para prevenir y detener el uso y la difusión de armas químicas mortales", dijo en una alocución nacional el presidente Donald Trump.
Sin embargo, las autoridades internacionales certificaron hace tres años que el gobierno sirio no poseía armas químicas, tras su desmantelamiento con ayuda rusa. Además, la investigación que se lleva a cabo en el terreno por parte de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en Shijún todavía no ha emitido un veredicto.
Las autoridades sirias, respaldadas por Rusia, niegan la versión norteamericana del uso de las armas químicas y aseguran que la situación se produjo luego de que se bombardeara un arsenal de los terroristas que guardaba este tipo de armamentos.
2. El ataque de Trump podría haber violado las leyes de Estados Unidos
El ataque del jueves constituye el primero de Estados Unidos contra instalaciones del gobierno sirio desde que comenzó el conflicto civil en ese país, hace más de seis años.
Hasta ahora, la coalición internacional liderada por Estados Unidos se había limitado a atacar supuestos blancos del Estado Islámico y apoyar indirectamente a grupos armados.
Los sucesos del jueves se pueden considerar como una declaración de guerra. Según reporta CNN, el senador demócrata Tim Kaine, miembro de las comisiones de Servicios Armados y de Relaciones Exteriores, emitió un comunicado asegurando que el presidente Donald Trump "lanzó un ataque militar contra Siria sin el voto del Congreso".
Kaine recordó que, de acuerdo con la Constitución, es el órgano legislativo quien debe declarar una guerra. En el 2013, ante un escenario similar, el entonces presidente Barack Obama consultó con el Congreso la posibilidad de iniciar la guerra y no encontró apoyo.
3. La Casa Blanca está bajo presiones internas
Para muchos observadores, el ataque contra Siria constituye un cambio de postura de Trump, quien durante la campaña se mostró reacio a un mayor involucramiento de Washington en conflictos internacionales.
Incluso cuando no se tenía idea de su aspiración presidencial, en el año 2013, el ahora presidente se pronunció en contra de una posible guerra en Siria.
"Obama debe comenzar a enfocarse en nuestro país, trabajo, salud y todos nuestros muchos problemas", escribió entonces en la red social Twitter. "¡Que se olvide de Siria y haga a Estados Unidos grande nuevamente!".
El cambio de postura podría estar condicionado, opinan algunos analistas, por las fuertes presiones internas que enfrenta la administración, que cuenta apenas con un 37 % de respaldo popular, está golpeada por escándalos y prometió un aumento del gasto militar.
4. Es una acción unilateral que pone en riesgo los esfuerzos internacionales
Según comentó Dmitry Peskov, vocero del presidente ruso Vladimir Putin, el ataque genera "serios obstáculos para la creación de una coalición internacional para luchar contra el terrorismo".
Asimismo, durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, el representante de Rusia, Vladimir Safrónkov, advirtió a Washington sobre que los intentos de imponer un ultimátum a Damasco no funcionan. Añadió que "el mundo se volvió muy complejo y multipolar y no se puede ya vivir así".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó a la cordura. "Consciente del riesgo de escalada, hago un llamado al autocontrol para evitar cualquier acto que pueda profundizar el sufrimiento del pueblo sirio", dijo.
5. Rusia decidió cortar su colaboración con Estados Unidos en Siria
La acción unilateral estadounidense pone en riesgo el precario balance que se había logrado en el terreno entre las distintas potencias y actores que intervienen en el conflicto sirio.
Una declaración de la cancillería rusa indicó que se suspende el acuerdo de seguridad aérea con Estados Unidos, "diseñado para asegurar que los aviones de ambos países no choquen en el aire". Las tropas rusas que colaboran en la lucha contra el terrorismo cuentan con equipamientos avanzados para la defensa antiaérea que podrían abatir los más modernos cazas occidentales, lo cual eleva las tensiones.
6. Damasco considera el ataque una violación a su soberanía
El gobierno de Siria denunció en la ONU el "bárbaro acto de agresión" que realizó Estados Unidos y pidió que se tomen medidas "para que no se repita", refiere EFE.
Un comunicado de la presidencia siria afirmó este viernes que el ataque de Estados Unidos contra una de sus bases aéreas es un acto "irresponsable" e "imprudente" que revela "ceguera política y militar". Siria reiteró que esta agresión eleva su determinación para golpear a los terroristas fuertemente y aumentar el ritmo de la ofensiva en esa dirección.
7. Quien más gana con el incidente son los propios terroristas
El ataque ocurre también en momentos en que las tropas sirias, apoyadas por Moscú, obtienen importantes victorias frente a los terroristas, al tiempo que se coordinan los esfuerzos internacionales para encontrar una salida negociada al conflicto civil. De ahí que la escalada sea vista por muchos como un aliciente para los extremistas justo cuando estaban arrinconados, a pesar de que el supuesto interés de los estadounidenses es eliminar la amenaza terrorista. "Si Siria colapsa, podría convertirse en un refugio para los terroristas islámicos, precisamente la situación que Trump quiere evitar", escribió el periodista de The New York Times, David Sanger.
Foto: REUTERS/Hannah McKay - RTX34MK5
Fuente: Gramma