El lema para este año es conseguir la seguridad alimentaria en esta época de crisis que estamos viviendo. La crisis no solo la padecemos en occidente, es internacional, así que afecta de forma desconsiderada a multitud de grupos de personas vulnerables como las que viven en zonas en vías de desarrollo.
Especialmente son afectados niños y niñas en pleno crecimiento, embarazadas, madres lactantes, ancianos y enfermos. La gran mayoría de la población desnutrida del planeta vive en estos países: en Asia y el Pacífico se encuentran concentradas alrededor de 642 millones de personas que sufren hambre, en el África subsahariana 265 millones, en Latinoamérica y el Caribe 53 millones y en África del norte y Oriente Próximo 42 millones.
Actualmente, por tanto, la falta de trabajo y de ingresos económicos con los que poder comprar alimentos suficientes desbancan a la principal causa de desnutrición hasta el momento: las malas cosechas.
Los datos que aporta la FAO en su informe anual sobre la seguridad alimentaria son realmente espeluznantes, el número de personas que pasa hambre crónica alcanzará este año una cifra nunca vista. En 2009 se ha experimentado un incremento de 105 millones de hambrientos en el mundo, estimándose al día de hoy 1020 millones de casos de malnutrición (casi una sexta parte de la humanidad no tiene alimentos que llevarse a la boca).
Aunque la falta de alimentos es habitual en países en vías de desarrollo, la crisis está llegando a multitud de familias de los países desarrollados, afectando actualmente a 15 millones de personas. Tanto en España como en otros países europeos, la crisis ha llevado a la desaparición de empleos, aumento de los precios de los alimentos de primera necesidad y dificultades para el pago de la hipoteca. Así, por primera vez en mucho tiempo, entidades caritativas han visto incrementadas las solicitudes de ayudas para la alimentación, entre otras cosas, y los comedores sociales se abarrotan como nunca.
Es momento de movilizarse y encontrar una solución inmediata antes de que más personas tengan que verse afectadas por esta situación. Luchar contra el hambre en el mundo significa luchar por la paz, por la seguridad mundial y por el desarrollo.
MARTA GONZÁLEZ CABALLERO