En la vida, en muchas ocasiones, especialmente, en los momentos de debilidad, las personas se sienten tan vulnerables que desearían que alguien externo llegase en su rescate. Un mensaje que hemos interiorizado de una forma equivocada a partir de películas con tan poca base real como las comedias románticas de Hollywood.
Sin duda, en la vida, tú eres el principio y fin de tu propio bienestar, por ello, en 3Contigo Coaching, te damos las claves para cuidar de ti y apostar por tu bienestar:
- En primer lugar, como explica Maslow, cualquier persona necesita tener sus necesidades básicas cubiertas: cobijo, abrigo y comida. En este sentido, en plena crisis económica, destaca la excelente labor de entidades que trabajan en favor de la ayuda social porque la pobreza se ha convertido en una lacra que está dejando muchas víctimas a su paso. Si puedes, colabora en alguna de ellas. Ayudar a los demás, es ayudarte a ti mismo y realizar una buena acción llena el corazón.
- Las personas que de verdad son felices no son las que más tienen sino quienes están satisfechas con su situación vital y se sienten agradecidas a la vida. Valora lo que tienes y sobre todo lo que eres. Da gracias a la vida cada mañana y seguro que tu día tendrá más luz.
- Mímate a nivel físico: disfruta de un baño relajante, regálate una sesión de masajes, descansa y toma una buena siesta, viste a la moda, pero siempre con el criterio de la comodidad. Deja de lado ese lema femenino tan equivocado de que para presumir hay que sufrir.
- Y también a nivel intelectual: Haz cursos de temas que te gusten, lee libros interesantes, busca cosas diferentes y estimulantes para hacer y aprender.
- No renuncies a los sueños que para ti son importantes y tampoco te quedes a la espera de que tus sueños se hagan realidad por arte de magia. La vida es acción; por tanto, ponte en movimiento y elabora un plan.
- Rodéate de personas queridas: tener amigos es muy sano para el corazón. No te cierres a los demás, comparte tus vivencias, cuenta tus preocupaciones porque las cosas cuando se comparten pesan menos.
- Aprende a marcar límites; es decir, siéntete libre de decir no a peticiones externas que no quieres o no puedes satisfacer.
- Realiza deporte y ejercicio físico porque es el mejor remedio para combatir el estrés. Al igual que la risa y el buen humor.
- Busca formas de conectar con la naturaleza porque en medio de un paisaje natural, también conectas mejor contigo mismo/a: es importante escuchar el silencio para descargar preocupaciones. Del mismo modo, respirar aire puro te limpia por dentro.
- Sé una buena persona, trata con amor a todos los que te rodean…
… y nunca prometas algo que no vas a cumplir.
Maite Nicuesa Guelbenzu
www.3contigo.com