¿Por qué mal hecho? Pues no lo sé a ciencia cierta. Siempre he querido pensar que, tradicionalmente, los bizcochos se hacen levantando las claras para que queden esponjosos, procedimiento que hecho a mano es hasta cierto punto tedioso. Cualquier método que nos evite este paso (cerveza, impulsores químicos, levaduras...) sería, en cierto modo, hacerlos "mal", no como debe ser.
Al utilizar impulsor químico, el poner las claras a punto de nieve no es estrictamente necesario. En una época, utilizando "llimonà de paperet", es decir, sobrecitos para la preparación de agua de litines, se conseguía el mismo efecto y por ello, no se hacía "bien", es decir, levantando las claras. El uso de la química debía considerarse "mal hecho". Aunque es sólo una suposición. Si alguien lo sabe seguro, espero ansioso su comentario.
Si bien podemos encontrar nuevamente agua de litines (en Mercadona la venden de marca propia en la sección de productos para la preparación de repostería como gasificante de litines, y en algunos supermercados siguen teniendo las típicas de "La Banderita"), no hay diferencia prácticamente a usar levadura química, que, con todas las reservas, es prácticamente lo mismo.
De todas formas, montar las claras a punto de nieve es más fácil actualmente si cuentas con un robot, por lo que en nuestro caso también lo hemos hecho para asegurar la jugada.
Aunque parezca fácil, este tipo de preparaciones puede quedar apelmazadas con facilidad. Si el huevo no ha cuajado correctamente al sacarla del horno, es posible que la coca caiga y nos quedará apelmazada y gomosa. Nos llevó hasta tres intentos llegar a la conclusión, ayudados por los consejos de una amiga que cuenta con un horno similar al nuestro, de que la cocción debe hacerse únicamente desde abajo para evitar que se dore demasiado deprisa por encima y que le falte cocción en el interior. Debéis probar con vuestro horno hasta pillarle el punto.
Ingredientes
- 4 huevos
- 250 ml de aceite de girasol
- 375 ml de leche
- 500 g azúcar
- 500 g de harina
- 20 g de levadura química (o dos sobres de cada de gasificante de litines)
- Ralladura de limón (opcional)
- En las fotos de los ingredientes podéis ver 2 huevos. Tenemos recetas de entre 2 y 5 huevos para 500 g de harina. La que veis en las fotos principales, salió con 4 huevos, por eso la ponemos. Las pruebas (de las que salen las fotos del paso a paso, que no varía) se hicieron con 2 huevos, si bien las cocciones no fueron todo lo correctas que nos gustaría.
- Si os gusta el sabor a aceite, puede cambiarse el aceite de girasol por aceite de oliva suave, pero el sabor cambia radicalmente.
Al lío
- Separar las claras de las yemas. Poner las claras en un recipiente profundo y montar a punto de nieve.
- Ir añadiendo el azúcar y batir hasta que se disuelva.
- Añadir las yemas, la leche y el azúcar. Remover hasta que todos los ingredientes estén integrados. Añadir la harina, mezclada con la levadura y tamizada, poco a poco y continuar removiendo hasta conseguir una crema ligera.
- Cubrir una bandeja de horno un poco profunda con papel de hornear y echar la mezcla, espolvorear con un poco de azúcar y hornear, en horno precalentado, a 190ºC en la balda inferior del horno encendido sólo en la parte de abajo durante unos 40 minutos o hasta que esté dorada por arriba.
- El levantar las claras a punto de nieve es opcional (así lo pone en las recetas que nos han servido de guía).
Ingredientes
Huevos separados
Levantar las claras a punto de nieve
Añadir el azúcar
El resto de los ingredientes
Mezclar bien
Enmoldado
¡A vuestra salud!