Un día, de esos que están llenos de sol y asimismo el recarga la persistencia que reposa sublime en mí corazón…
El brillo de la luna, uno pálido que me acalora y me hace estremecer.
Colores… Aquellos que me permiten recordar el brillo de tú alma y la pureza existente en todos los rincones de tú corazón.
Intensidad inmarcesible, todo tan vigoroso y brillante; muy parecido al sentimiento que grita por salir cada vez que te recuerdo <<Aún te amo>>.
¡Qué tarde!, ¿No?… Gracias por los instantes cargados de tú aroma y armonía, y aquellos momentos que me hacen sentir que vuelvo a nacer, que vuelvo a vivir con cada beso y abrazo que nos enlaza en esta vida llena de matices industriales.
…Tu la que me haces divagar e inclusive distorsionar hasta el color del mismísimo cielo…
…Tu la que permites que olvide que el cielo es de color azul…
…Tu la que traes consigo colores que penetran en mi ser.
Colores están presentes en todas partes, pero ninguno como los del universo, y para ser sincero tú eres mi universo.
Un universo adornado con estrellas que emiten color blanco desde la lejanía haciéndome pensar en tu blanca tez. Un universo cargado de amarillo y rojo (como el sol) haciéndome entender que llevas inmerso la fuerza y fuego del universo… eso mismo que me mantiene el aliento incluso cuando no estoy contigo.
Anuncios