Comida de tontos

Comida de tontos

De vez en cuando la melancolía llega a mi cocina. Llega y se acaba transformando en uno de esos platos que ya no se cocinan, que bien poco se sirven en los restaurantes y que pronto se olvidarán. 
Para esos momentos de melancolía tengo mis pastillitas: libros y revistas de recetas antiguos donde se habla desde las cocinas de casa y desde la historia. Una de mis últimas adquisiciones más sentimentales fue "El ajopringue de Riopar", un recetario y anecdotario que recoge las recetas de este pequeño pero interesante pueblo de la sierra de Albacete. 
La receta de comida para tontos sale de sus páginas. En este caso, su autora no explica la procedencia del plato y yo he sido incapaz de encontrar información sobre él y su curioso nombre pero me pregunto: ¿acaso importa? ¿no basta con que alguien en algún momento lo cocinara para que se convierta en plato? Lo más importante es que alguien dejó rastro de él alguna vez y aquí está.

Ingredientes (para 4 raciones)
2 patatas grandes
300gr de arroz
400gr de bacalao
4 dientes de ajo
1 tomate
unas hebras de azafrán
aceite de oliva
agua y sal
Se fríen las patatas cortadas a cuadricos hasta que estén doradas. Se hace un sofrito con el tomate picado y los dientes de ajo en la misma sartén. A continuación se echa el bacalao previamente desalado y se le da unas vueltas rehogando todo a fuego suave. Entonces se incorpora el agua (doble cantidad de arroz) y las hebras de azafrán. Cuando rompa a hervir se echa el arroz y se deja cocer durante unos veinte minutos. Se prueba que esté en su punto de sal.