
Ufff!, hay semanas que vamos de cabeza!!. Te quedas sin coche, tu hijo se ha puesto malo, estás a punto de cerrar un trato y te pones nervioso, o vas retrasado en tu plan de estudios y los días pasan rápido, no vas a llegar en punto a ese evento, etc, etc.. Los problemas diarios pueden llevarnos a perder el control y dejar nuestro propio cuidado para el último lugar. Yo lo he hecho cientos de veces en el pasado. Enseguida pasas de tu ejercicio diario y te entregas a la satisfacción a corto plazo que puede proporcionarte el beber un batido de chocolate o comer una (o dos..) bolsa de de patatas fritas o tomarte una tableta de chocolate. Este comportamiento nos puede llevar rápidamente a la indigestión y hacernos sentir más o menos culpables y con más kilos a cuestas.
Si somos conscientes de los sentimientos y emociones que tenemos en esos momentos de nerviosismo, nos podemos ayudar a controlar nuestros impulsos hacia la comida basura y pemanecer alineados con nuestro deseo de llevar una vida saludable y nuestros objetivos de estar en forma.
Una buena estrategia que podéis probar es llevar siempre a mano un kit de supervivencia con tenga una botellita de agua, unas barritas saludables de cereales o frutos secos sin sal, una o dos manzanas. Si tenemos alguna de estas cosas sanas a mano durante el día contamos con el tiempo necesario para pensarnos dos veces las consecuencias que tendría el lanzarnos sistemáticamente al consumo, entre horas de helados, patatas, fritos o chocolates....
Prueba por tí mismo!