Hay quien aprovecha el 1 de enero para comenzar una nueva etapa. Hay quien le da ahora por tirar del calendario chino, y empieza ese momento un día distinto. Yo, como siempre estoy en la universidad, mi vida siempre comienza en septiembre, o más bien, siempre comienzo una etapa cuando quiero olvidar algo, cuando necesito pasar página, o cuando veo que es mejor parar, coger aire, respirar hondo y empezar de cero. Da igual el día del calendario.
Y hoy, aprovecho para empezar de nuevo en el blog, o más que empezar, darle un segundo empujón, algo que espero que os guste, y disfrutéis como en la anterior. Pero sin duda, esos cambios de los que hablo, muchas veces no se realizan sin un apoyo, sin alguien a tu lado que te acompañe, y esta vez, no he ido sola. Gracias a F por apoyarme en todas las locuras de mi vida, incluida ésta; a Fede por entender a la primera qué supone "The black city, 27" para mí; a Imanol por no volverse loco al cambiarle la plantilla que quería cuando ya estaba todo hecho (mil gracias, ha quedado preciosa, ¡genial tu trabajo!; a I y T que me ayudaron a decidirme por una de ellas dos, y por ser una parte más que importante de todas las aventuras; a E y J por hacernos reír siempre, siempre, siempre y por querernos tanto; gracias a Eneko Sukaldari por ese favicon y esa portada, que no podía desaparecer, y que quise mantener en esta nueva etapa; y por supuesto, a mi hermano y a mis padres que con paciencia esperan a que haga las (malditas) fotos a los platos, y que proponen siempre nuevos restaurantes para que este pequeño blog crezca.
Pero este post tenía que ser un poquito vuestro también, no podía nombrar a las 144.017 personas que habeis formado parte en algún momento de esta ciudad, así que decidí que las imágenes que acompañarían este texto, fuesen un poquito vuestras, que con vuestros "me gusta" y vuestros comentarios, sintais que estais aquí, representados en alguna de estas imágenes. Así que, por vosotros, empieza este cambio. ¡GRACIAS!
Los panes de Panko
Bocata de tortilla de patatas en La Salvaje
Sin duda, un icono de Bilbao: ¡el bollo de mantequilla y las baldosas!
¡Una de mis recetas!
Y la foto más votada: mi sandwich, con mi letra, y este montaje tan peculiar.