Revista Talentos
La penetración en España de los smartphones se ha doblado en los últimos años, pasando de un 41% en 2011 a un 85% en 2014. Y no sólo eso, sino que ya usamos más el móvil que el ordenador. Antes era raro el día que no lo encendíamos, ahora puede llegar a ser algo habitual. Sin embargo, raro es el momento en el que no tenemos nuestro teléfono encima y aún más raro el día que no lo usamos. Uno de cada tres europeos ya compra desde teléfonos móviles. Además, las ventas a través de smartphones ofrecen otra ventaja, y es la inmediatez: el usuario tiene un capricho, lo busca en su móvil y lo compra, sin tiempo para arrepentirse.
Cuando se trata de adaptar tu tienda electrónica al móvil, surge una duda importante ¿Adapto mi web a móvil o hago una App? Crear una aplicación ofrece una serie de ventajas sobre una versión adaptada de la web, como por ejemplo una mayor usabilidad, pero también un mayor coste, ya que hay que mantener esa App, actualizarla ante nuevos requisitos de software, etc. Una aplicación va a ocupar un espacio en el teléfono del usuario, y cada vez es más difícil de lograr, hubo un momento de explosión de las Apps en la que todo el mundo las descargaba, pero ahora el usuario se lo piensa más a la hora de descargar una App, por lo que a una marca que tenga una cierta potencia le puede interesar tener su propia App, mientras que a otras que no la tengan puede no salirles del todo a cuenta.
Pinterest puede ser una solución muy notable para muchas negocios que ya publican en la red social sus productos. Eclipsada por otras redes sociales, Pinterest podría ser la primera en poner un pie en el terreno del e-commerce al incluir un botón “comprar”. Según Re/code, esta opción estaría disponible entre los próximos tres y seis meses, y Pinterest ya habría llegado a un acuerdo con Stripe para gestionar los pagos. Pinterest tiene una ventaja sobre Facebook y Twitter, que también trabaja en algo similar, y es que sus usuarios ya entran en ella buscando productos.
Se hace fundamental un sistema que recuerde los datos y ahorre al usuario trabajo, especialmente con la tarjeta de crédito que nadie se sabe de memoria. Imaginad a la Infanta tratando de recordar todas... Si alguien está despanzurrado en el sofá comprando algo y se tiene que levantar a buscar la tarjeta, es una venta potencialmente perdida. Para evitarlas, siempre se puede recurrir a empresas externas como Zooz, que hacen todo el proceso legal y las recuerdan por ti.
ROPO es una expresión anglosajona que significa “research online, purchase off-line”, es decir, que el cliente realiza la búsqueda en Internet, pero finalmente la compra la realiza en una tienda física. A pesar del gran auge del comercio electrónico, hay algunos puntos en los que jamás podrá igualar al ir a un comercio: el primero es el poder ver el producto o incluso probarlo antes de adquirirlo, y el segundo es la inmediatez, el salir con tu compra ya en la bolsa y no tener que esperar unos días presionando como un loco el botón de “seguir pedido”. Esta búsqueda cada vez más se realiza a través del smartphone, por lo que tener una buena tienda digital puede ayudarte a traer público a tu comercio, y esta búsqueda cada vez más se realiza a través del smartphone. Es cierto que adaptar la tienda a una pantalla de teléfono hace que tengas que centrar mucho más la información y eliminar elementos accesorios, pero un mapa para llegar a tus tiendas, o un enlace a Google Maps puede ayudarte y mucho a recibir más clientes.
Una aplicación móvil te permite enviar a potenciales clientes notificaciones o cupones basadas en la geolocalización, es decir que al detectar que un cliente pasa cerca de tu tienda puede recibir una oferta animándole a acercarse. El problema de esto es que mucha gente todavía considera como algo muy intrusivo y puede generar cierto rechazo, así que hay que usarlo con cuidado. Una cosa está clara, y es que llevamos nuestro smartphone permanentemente con nosotros y ya es el dispositivo que más usamos, con todo el potencial de cara a las ventas que eso supone. Es cierto, también, que el comercio a través del teléfono todavía es un bebé y tiene mucho que crecer, sólo hace falta recordar lo reticente que era el gran público a la hora de comprar cosas a través de Internet hace sólo unos años.