Ésta es una muy buena combinación, que definitivamente le agrega valor a la actividad económica, seguramente tu también quieres agregarle valor a lo que haces, es por ello que en la estrategia de ésta semana, te digo en tres pasos ¿Cómo agregarle valor a tu negocio?
Como primer paso, es importante definir quées eso de agregarle valor a los productos o servicios, se define como el beneficio que se obtiene del proceso de intercambio, es decir, la satisfacción final con que se queda el cliente y el negocio, la cual va mucho más allá del precio o de la industrialización de productos básicos, tiene que ver con la satisfacción de las necesidades de los consumidores a la hora de que la empresa se pone en su lugar, y genera riqueza no solo para sí misma sino para toda la comunidad.Dicho de otro modo, agregarle valor a los bienes y servicios implica una relación de ganar- ganar, en la que la empresa se hace más rentable y genera mayores utilidades, mientras que el cliente percibe un mayor beneficio, producido por esos bienes o servicios, y dicha permanece en el tiempo.El segundo paso, es saber cómo vamos a agregar valor, aunque se dice fácil, requiere de convicción por parte de la empresa, ya que antes que nada debemos analizar a profundidad qué estamos haciendo hoy en día y que tanto satisface eso a nuestros clientes, debes revisar cada eslabón de la cadena productiva.
Por ejemplo, en el caso de manufactura, puedes reducir los tiempos para tener productos más pronto, aumentar la calidad de tus procesos de creación o brindar la mayor calidad posible a un precio, todo ello ya es agregarle valor a tus productos y servicios, otro eslabón importante es el transporte y logística, es decir, la manera en la que harás llegar tus productos a sus consumidores, ello implica reducir los tiempos de espera o hacerlo al mínimo costo posible, también eso agrega valor.
Otras formas de agregar valor a tu negocio, tienen que ver con el abastecimiento y el servicio, para el abastecimiento puedes gestionar de mejor forma tu relación con proveedores, lo que te permitirá tener menores costos de materia prima, y por ende de producción, así como buscar eficiencia en la entrega o reducir gastos de almacenaje.
Para el servicio, baste con reducir el tiempo de espera desde que un cliente llega a tu local u oficina y hasta que es atendido o la forma en que se le atendió, todo ello son sencillas formas de agregar valor.
Pero ¿Para qué hacerlo? Muy simple, para ser más competitivos, para reducir tus costos y con ello aumentar ganancias sin tener que subir precios, para conquistar mercados más exigentes, para mantener fidelidad en tus clientes, así que por donde lo veamos, agregar valor, nos beneficia a todos.
ALFREDO COBOS.