Cómo comprarte un coche (capítulo 1)

Publicado el 11 septiembre 2013 por Silviamovellan @SilviaMovellan
Se aproxima uno de los momentos más impactantes de mi vida. Tras largos años de idas y venidas con mis padres en los colegios, luego cinco cursos universitarios de autobús (ALSA Salamanca-Aguilar y luego una hora más hasta Polaciones) y por último otros cinco años más viviendo en Madrid (ALVIA Madrid-Aguilar más otra horita hasta casa) parece que ahora si, por fin, voy a tener un auto nuevo, ¡si, si, si!. 
Ahora entiendo la ilusión de los payasos de la tele, pero lo que no sabían estos payasos es lo complicado que es que un concesionario te haga caso. Raro, ¿verdad? Se supone que ellos quieren vender, pues no está siendo nada fácil, oiga!
Víctor y yo tomamos la decisión ahora que él está asaltando el mercado laboral con un proyecto propio muy chulo -que ya contaré cuando tenga forma y fondo definitivo- decidimos que era el momento de apostar por una inversión gasto de esta magnitud. Ninguno de los dos entendemos de coches (somos carne de cañón de vendedor motivado) así que nuestra decisión se basa en tres criterios:
    1. Estética: si, así somos, supongo que el carácter emocional de la primera compra es importante, ya que al no conocer otras variables de otros modelos ni contar con experiencia de otro producto (salvo contadas ocasiones que a Víctor le dejan el coche para viajes puntuales) para nosotros la imagen del vehículo en cuestión es muy definitoria.      2. Versatilidad: Necesitamos un coche para el proyecto (y que también haga alguno de nuestros viajes personales, aunque somos muy de moto) así que necesita por un lado agilidad para moverse por Madrid y por otro, capacidad para los desplazamientos a las instalaciones y áreas de alta montaña.     3. Los duros: obviamente el tema económico es importante, queremos vincular parte del coche a la empresa, pero crear una nueva empresa tiene muchos gastos y cero ayudas al emprendedor, y te lo digo yo que ya he pasado por Hacienda, la Ventanilla Única, la Cámara de Comercio, asesores, abogados... y lo único que hasta el día de hoy nos han dejado claro son la cantidad de obligaciones fiscales e impuestos a pagar. Pero eso es otra historia... no sabíamos si pagar a tocateja o financiar, no sabíamos si queríamos renting o leasing, todo iba a depender de la asesoría de los comerciales en los concesionarios y sabe qué? Ninguno, absolutamente ninguno ha logrado convencernos. Primero porque cada uno te cuenta una historia, segundo porque no están motivados, no responden a tus dudas, no te ofrecen soluciones o alternativas a lo que propones, vamos, que nos ha dado la sensación de que no quieren vender. ¿Por qué?
Nosotros elaboramos un plan y queríamos tomar una decisión en dos meses, comenzamos a visitar concesionarios y pedir prueba de los coches de nuestra lista definitiva de finalistas durante el mes de agosto y estos días de septiembre, para después de un análisis profundo, tomar una decisión a finales de mes.
  • Víctor: Tiguan (VW), Sportage (KIA), Kuga (Ford)
  • Yo: iX35 (Hyundai), Trax (Chevrolet)

Foto de Autobild


Tiguan: cita por internet para probar el coche. Nunca nos llamaron. Nos acercamos a un concesionario y después de estar mirando el coche 15 minutos un señor que nos llevaba mirando un rato se acercó, no nos comentó detalles, nada sobre los excelentes acabados del coche ni lo felices que son sus conductores, al instante nos llevó a la mesa y nos mandó un plan de financiación (renting) ni nos aconsejó, ni preguntó plazos, ni nos ha vuelto a preguntar si quiera si queríamos probarlo.
iX35: ¡me encanta! Pedí cita por internet, me llamaron al día siguiente y fuimos a probarlo, dimos una vuelta (complicadísima) alrededor del concesionario y yo quedé más convencida aún. Quizás un pelin grande, (pensé), pero es que es tan mono (pensé más tarde). Luego seguimos al chico hasta el concesionario de Castellana y ahí nos preparó de nuevo la financiación, le preguntamos por los beneficios del leasing para empresas (gri gri, gri gri) no debería estar informadísimo de estos temas? Que le preguntemos a nuestro asesor fiscal, pues vale majo, ¡es que todavía no tenemos! No nos explicó absolutamente nada del coche que yo no supiera ya, y es que me había empollado la web porque era mi top one, ¡pero a Víctor había que convencerlo aún! Sólo un tema de la garantía que no nos quedó muy claro porque tenía otros clientes y como estaba sólo se empezó a poner nervioso para que nos fueramos. Nunca hemos sabido más de él.
Sportage: de nuevo pedimos cita por internet para probarlo y nos llaman a los dos días. Cuando llegamos al concesionario (por la Avda Barcelona) nos dicen que no podemos probarlo, que está él solo (el señor del concesionario, se entiende) y que no puede salir de la oficina. Un poco decepcionados decidimos esperar y trastear con el que tenían alli en stock, ¡nos encantó! Es bastante parecido al iX35 en cuanto a volumen y terminaciones, y de precio nos salía ahí ahí, porque eso si, lo único que el señorin nos dijo del coche fue que el consumo era muy majo y que esperásemos para que nos atendiera la de Mapfre para darnos la financiación. No hemos vuelto a saber más tampoco.
Trax: hace tres semanas que pedí cita por internet. varias veces, a mi nombre, al nombre de Víctor, en diferentes concesionarios. Nadie nos llama ni para darnos información ni para una cita para probar el coche. A mi me sigue encantando y es un pelin más barato que el Hyundai. Insisto por internet. Me contesta su CM por Twitter que se pondrán en contacto conmigo. Veremos qué pasa en los próximos días...
Kuga: pedimos cita por internet, hablamos por teléfono con tres personas diferentes (con uno de ellos dos veces) que eran muy pocos en Madrid, que no tenían gente para enseñar el coche, que si cómo es posible que nadie te haya llamado aún, le dijimos incluso que sería sólo probarlo y pedir presupuesto porque ya conocíamos las especificaciones... Y no hemos vuelto a saber más. NUNCA NADIE MÁS se puso en contacto con el potencial cliente que se molesta en llamar y llamar para preguntar por un producto.
¿Alguien se compra un coche nuevo sin haberlo probado antes? El ruido del motor, la distancia al volante, el espacio o la comodidad del asiento, los mandos, hasta el olor convence! En esta primera parte nuestra experiencia de compra ha sido tan penosa que llega un punto en el que nos da igual un coche que otro, la apatía de los comerciales puede verse afectada porque sí, era agosto, Madrid es un barracón y todo el mundo está en la playa haciéndose fotos a los pies, pero es que... ¡me da igual! Voy a gastarme más de 20.000 euros en un coche y lo mínimo que pido es que me atiendas como a una señora un cliente que se va a gastar un pastón (a nuestro nivel, claro).
¿Y ahora qué? Ahora nos toca decidir, todos nos gustan pero ninguno nos ha emocionado, de ver tantos anuncios geniales sobre "la gran experiencia de la conducción" ahora estamos con el bajón de una realidad más bien sosa y desgarbada, de que un coche no es más que un medio para ir a otro sitio, si tus propios vendedores no le dan valor a su producto, ¿por qué se lo iba a dar yo?... continuará!