Y volver a empezar el día a día, aunque de una manera diferente. Viajes, personas, momentos te marcan y te hacen ser un poquito más feliz de lo que ya eras. Se quedan dentro, en el recuerdo, deseosos de aparecer a través de alguna canción, frase o fotografía para sacarte una enorme sonrisa. Y es que hay segundos que convalidan años. Segundos de risas, bailes, complicidad, carcajadas, paz, felicidad. Segundos que compartes con aquellas personas que están y quieres mantener por siempre en tu vida. Como dice una canción:"Nunca saber dónde puedes terminar... O empezar". En mi caso no es dónde, sino quién. Así que gracias a los que me hacéis volver a empezar con cada risa y momento a vuestro lado, haciendo que cada día merezca la pena ser vivido.