Cómo encontrar trabajo en Londres

Publicado el 21 marzo 2012 por Silviamovellan @SilviaMovellan
No sabes las ganas que tenía de escribir una entrada como ésta.
Desde que uno se plantea emigrar hasta que compra el billete sólo de ida hay una ardúa tarea de documentación en internet que obliga a día tras día tener que buscar experiencias positivas de otros expatriados que te ayuden a afianzar tu, en ocasiones, débil decisión. Tenemos muchos motivos para irnos, si, pero también otros importantes para quedarnos. Un trabajo, un novio, los amigos, la familia, el abuelo enfermo, esa nueva afición que te encanta, esos divertidos compañeros de piso. Sólo nosotros sabemos la de autoimpedimentos que cada día nos inventamos para decir mejor me quedo aqui, que no estoy tan mal. Y luego está el amigo que te dice: "tú no te vas ni de coña". Pues si, me fui. No quise quedarme con el "¿y si lo hubiera hecho?" prefería el "ahora o nunca".
Asi que empiezo por las Guías para novatos o el Qué hacer cuando aterrizas, pero rápidamente llegamos al Cómo encontrar trabajo en Londres... que de algo hay que vivir. Lei miles, lo juro, buenos y malos, otros de llorar (nunca pensé que lo de los ratones eran tan real hasta que lo leí tan a menudo, y luego lo vi con mis propios ojos, menos mal que soy proanimales) y otras experiencias exitosas tipo Españoles por el Mundo que ya sabemos, editadas y con música inspiradora y sólo mostrando lo mejor, quedan geniales y arrastran a cualquiera al menos, a intentarlo. Pero yo vine muy documentada y me sabía el Londres está lleno de españoles, el cuanto mejor inglés tengas más rápido encontrarás curro o el fotocópiate currículums y patéate las calles. Ah, y miente, miente mucho y bien, quieren gente con ganas de currar y experiencia, no sobrecualificados con titulitis que vienen a aprender inglés.
Asi que ahí va la mía, o una de ellas, porque este será mi tercer trabajo pero la única vez que me tomé un poco de molestia en buscar bien:
NO LEER SI NO ESTÁS BUSCANDO TRABAJO, ES UN COÑAZO
Cómo encontré trabajo en Londres, by Silvia MovellánLlegué con subidón tras unos días de visita en España, familia, novio, amigos y comida decente, pilas cargadas, algo de dinero en euros para pagar un mes de alquiler. Asi que decidí que podía probar, tras seis meses en Londres quizás era hora de tantear el terreno y "buscar algo de lo mío". Mi inglés había mejorado y sobre todo había perdido mi miedo a hablar, famoso allá donde pasaba que me había hecho cometer errores y perder dinero en decenas de ocasiones y que habían quedado como una mera anécdota. No quiero que esto me vuelva a pasar, y si me pasa, que no sea porque no sé inglés.Me registré en una decena de portales de recruitment, desde agencias especializadas en Marketing y Relaciones Públicas hasta los típicos Monster o Gumtree. Actualicé mi Linkedin y me metí en los grupos de internships en Londres. Buscaba dos perfiles:
  • Becas en comunicación o marketing
  • Trabajo con un perfil que necesitase español
Hay muchas opciones, cuando empezaron a contestarme empecé a emocionarme. a mayoría me rechazaban pero no importaba, porque sabía que se habían molestado en abrir mi CV y eso ya era un avance. Me rechazaron de L'Oreal (un par de veces), de HP, de agencias de PR, en Cisco estuve finalista pero no me faltaba ningún crédito. Dificil pillar becas si ya tienes tres años de experiencia (¡oh, no!). En algunas me pasaba como con Infojobs, ves ofertas en las que cumples todos los requisitos pero ni te contestan. Frustación. Un par de entrevistas. No pasa nada. No tengo prisa. En mi plan la idea era poder trabajar en algo relacionado con lo mio cuando llevase aqui unos 8 meses pero abril llega. No pasa nada. Los planes están también para no cumplirlos.
Asi que tras algo más de una semana buscando sólo de lo mio decidí buscar algo con lo que ganarme el pan. Genial. Una de las experiencias más divertidas y enriquecedoras de mi vida. Estuve como 10 días probando aqui y allá. Ahi es cuando vi el Londres que todos los que adoran la ciudad ven: el Londres de la oportunidad, de la vida, del reconocimiento, del éxito. Reconozco que no había hecho muchas entrevistas (en España una, en Edelman, donde trabajé tres años) y en Londres dos (la primera en el restaurante español, donde tras el trainee me cogieron, la segunda en la tienda gótica donde para mi desgracia, también me cogieron). Ah y también una al principio con una madre pija de Clapham que era encantadora pero es que los niños nunca fueron lo mio, y además no sabía muy bien que decirle a la niña cuando me preguntó si me gustaba su unicornio de pelo morado (claro que... que me había dicho precisamente eso, lo descubrí depués).
Asi que ahora lo que quería era buscar un trabajo que me gustase, donde las horas no fuesen eternas como en la tienda, donde pudiese hablar con alguien, estar entretenida y si, divertirme. En Madrid me divertía en mi trabajo y no veía por qué aqui no. Aqui perdi los pocos escrúpulos que alguna vez tuve, ¿trabajar de cajera? ¿donde firmo? Si, reconozco que rellené algun application form para Tesco, Sainsbury`s y Morrison pero son un auténtico coñazo. Estás casi media hora para completarlos y tienes que ir perfil por perfil (es decir, si quieres ser chica de bakery en el Morrisons de Camden rellena todo esto). Asi que no me dediqué mucho a esa tarea.
Imprimí 8 copias de mi CV inventado para ser camarera, que era lo que me apetecía volver a hacer y me fui a Soho, a un restaurante donde me había recomendado el nuevo dueño de Los Molinos. No tenían sitio. Y luego Antonio me dijo que le habían dicho que yo era una chica muy nice, que seguro que encontraría algo rápido y si me cogen me iría de alli ¿ein? En fin. No quería volver a un restaurante español más que nada porque quería probar algo diferente. Británico tal vez, asi que al dia siguiente mientras pasaba con el bus por Tottenham me encontré la fiesta de selección de personal que contaba el otro día. Otra metida de pata. Nunca supe muy bien que contestar a ¿por qué dejaste Los Molinos? ¿Tan malo es dejar un trabajo para irte a casa en Navidad? Además me mudaba a la vuelta porque mi novio se volvía a España y quería trabajar cerca de Camden, pero eso créeme, no es un motivo suficiente, asi que con el tiempo desarrollé un: mi jefe vendió el negocio y el nuevo dueño se trajo su propio staff, sus tres hijas. Ole, más que creible. 
Cuando veía un sitio mono, de esos que dices: aqui me gustaría trabajar o aqui me traería a mis amigos si vinieran a verme entraba a preguntar por trabajo, en la mayoría me decian amablemente que había una llegada masiva de gente buscando trabajo y que se habían venido ahora para estar a tiempo para los juegos (¿ein? pero si duran un mes y va a ser cuando más caros estén los vuelos y la vivienda) y otros eran sencillamente gilipollas y muy bordes. Luego seguí en Gumtree, esa mina en la que lo mismo ecuentras mierda como el curro de tu vida y aqui encontré una de las agencias de recruiters para los Olympics, asi que probé. Con tan buena suerte que si, me cogieron, ya hice la induction y ahora me toca esperar a la siguiente formación. Pero claro los Juegos son a finales de julio y antes tengo que comer, pagar el alquiler e irme de compras, por ese orden. Y si puedo también apuntarme a una academia. Al día siguiente a primera hora tenía una entrevista genial en Gaucho, que era como una especie de restaurante argentino de alto standing en medio de la zona financiera de Liverpool Street, nada que no pudiera hacer o hubiera hecho ya en el otro restaurante, pensé yo, pero embutida en un uniforme de camarera macizorra. Pues bien, siempre con mi Google Maps en mano me dispuse a ir, pero como todo Londres está jodidamente jodido por las obras di más vueltas que el marsupial del Demonio de Tanzania, pregunté a obreros y a  jubilados, me decían ahi señorita tiene que estar cerca. Hasta que si, tras casi 40 minutos de retraso vi que en medio de una plaza, a modo de sitio cool y modernizado había una especie de restaurante transparente, es que es verdad, era como transparente, el verdadero restaurante estaba debajo y en la planta de arriba no había más que adornos y objetos raros. El chico que tenia que entrevistarme estaba metido en una reunión con las otras postulantas asi que una chica me dió un test con las preguntas estas típicas de donde te ves en cinco años y qué haces en tu tiempo libre que rellené en dos minutos y me fui. Y claro, nunca me llamó. Hasta aqui puedo dar un consejo personal por las entrevistas que he hecho: no digáis que en cinco años os veis en España con un trabajo de los vuestro, no digáis que tenéis dos carreras y un master, no digáis que en dos años estaréis trabajando en la City, es decir, no seais sinceros. Decir lo que quieren oir, cuando dije que mi hobby era viajar me dijeron que quizás no tendría muchos días libres, cuando dije que había venido a mejorar mi inglés me dijeron que esto no era una escuela, cuando dije que en un tiempo quería trabajar en marketing me dijeron que querían gente comprometida con la empresa a largo plazo. Ellos quieren lo que quieren y tú quieres los tuyo, recuerdas eso de ¿La verdad nos hará libres? Pues olvídalo, tu nueva frase es: la ignorancia es la felicidad. Cuanto menos sepan tus nuevos jefes de tu estatus social, tus estudios y demás, casi mejor. A mi llegaron a preguntarme que cómo había pagado mis gastos en enero y febrero (mi trabajo en la tienda y mi estancia en España los omití). No se, son dos meses no dos años...
Asi que seguí buscando, mi amigo Juan me recomendó SSP (Food and Travel Experts), una recruiter que se encarga de los establecimientos de estaciones de tren y metro de Londres. Esa agencia es el Dios del reclutamiento, de verdad, cuando llegas y no tienes ni idea muchos se traen a su agencia pagada de España pero deberían saber que es ilegal que las agencias cobren por buscarte trabajo, por ley, y que la mayoría ya cobra a su cliente. En fin, tras tres horitas de formación general, un poco de tanteo con el inglés y jueguitos de rol, los 18 que nos presentamos a Euston salimos con una entrevista de trabajo para ese mismo día. A mi me tocó al Victoria Coach Station o lo que es lo mismo, la estación de buses de Victoria. Conocí al de recursos humanos de la estación, un tailandés en miniatura pero muy mono que me citó para un trainee al dia siguinte en Delice de France (haciendo bollos) y luego me tuvo una hora en el Burger King (haciendo patatas fritas) y otra hora en el Upper Crast (haciendo bocadillos) fue un día muy entretenido la verdad pero no me terminaba de convencer. Ahi fue cuando me dijo, el trabajo es tuyo pero necesito que la agencia consulte tus referencias ¿Ein? si mis referencias eran mi amiga Vero (porque recordaba su mail pero que no contestó) y un chico que acababa de conocer en la formación, un tal Matias, del que por supuesto no sabía ni teléfono ni nada pero que gracia a mis dotes de investigación localicé por Facebook para darle mis datos (en esas referencias, que deben de ser como las oficiales aqui, te preguntan cuando y como os conocisteis y cosas bastante personales). En fin que si me cogieron al final, con las referencias que me había dado Matias, pero que realmente no son taaan necesarias.
A última hora del día tenía otra entrevista en Covent Garden para The Icecreamist, me gustaba mucha la idea de ser heladera pero en la web ya había visto que su estilo era como de heladeras putillas del infierno, se autodenominan como "los agentes de lo cool". A esta entrevista mejor me hubiera quedado en casa porque me tocó el tío más desagradable del planeta, me tuvo esperando media hora pero luego, a los pocos segundos de hablar conmigo me plantó un "your English is not enought good" que me dejó por los suelos (quizás no tenía suficiente talla de sujetador??). Luego se me pasó rápido porque su opinión me importaba lo mismo que nada pero en el momento fue un capullo, menos mal que había quedado con mi amiga Sandri a utima hora para despedirnos de Oxford Street ese dia y me animó un poco.
En estos días hice alguna otra hasta que di con Byron, la cadena de hamburguesas más famosa de Londres, yo lo comparo con el Fosters o el VIPs en España pero mejor, pura carne escocesa y con muchos fans en la capital. Hice la entrevista con un chico majisimo al que le dije que mi afición era tener un blog y pasear por Londres. A los dos minutos me dijo que yo era su chica, que quería gente como yo en su equipo en el nuevo restaurante que iban a  abrir en Camden. ¡Camden, wow, al lado de mi casa! Yo aun no sabía para qué era el trabajo, si kitchen porter o cocinera y luego me aclaró que sería para bartender o hostess. ¿Podía yo tener más suerte? Había conocido ese sitio cuando los padres de Victor vinieron a verle en diciembre y estuvo genial, yo adoro las hamburguesas y la semana siguiente a la entrevista nos dieron tres dias de formación pagada más unas cañas en el Sport Cafe de lo más geniales. Hemos comido y bebido de casi todo y hasta que no abran el 28 en mi barrio estoy trabajando en Picadilly.
Y me siguen preguntando, ¿es fácil encontrar trabajo en Londres? Pues depende, más fácil que en España. Pero tráete un buen inglés y déjate en casa la vergüenza. ¡Y SUERTE!