Como buen principio hermético, “ Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para hacer los milagros de la Cosa Única.” es corto y críptico, y cuyo propósito es revelar el secreto de la sustancia primordial y sus transmutaciones, dejando la la especulación personal y no dogmática el sentido del propio principio.
Pero ademas de hermético es simbólico, por lo que si simple lectura no revela su significado, al cual solo se accede por las vías místicas adecuadas, es decir, la iniciación o la revelación, la primera de ellas, la iniciación al transcender la limitación racional puede provocar la comprensión del principio y su asimilación, la segunda de ellas, la revelación al uso del Sutri hiduista o revelación religiosa, es decir a la comprensión expontaneaespontanea, que se considera verdad desde el momento que es revelada.
Este principio hermético ha sido habitualmente valorado como una referencia a la relación entre el hombre y el universo, sin embargo, nosotros pensamos que no solo va mas allá si no que ademas, va mas acá y permitirnos explicar el chascarrillo.
La paridad que la frase refleja en cuanto a la relación del hombre y el universo se queda corta, entendemos que “va mas allá” por que explica también las relaciones entre cuerpo y alma, cuerpo físico y astral, individuo y sociedad y “va mas acá” por que explica interrelaciones entre paridades mundanas como actitudes laborales, humanas, sentimentales etc.
Como principio, establece las características esenciales de un sistema, -el universo- que los usuarios -los humanos- asumimos, y sin los cual no es posible trabajar, comprender o usar dicho sistema, incluso en los casos que no comprendamos las implicaciones del mismo.
Como es arriba es abajo establece en la conciencia individual una norma de acción limitante para la realización de un valor, un gesto o una acción (abajo) que en ningún caso puede ir en contra de su paridad universal (arriba) sin establecer una tensión que ineludiblemente provoca desestabilidad. Nos indica pues que nuestras acciones debe ir en consonancia con el universo o la paridad colectiva la cual asumimos como el concepto “arriba”