Escribir ciencia ficción es algo así como una droga. Estimula tu cerebro, potencia tu creatividad y sus efectos secundarios empiezan por la diversión y terminan con un libro escrito. Aunque, a diferencia de las drogas de verdad, no genera tolerancia cuanto más la consumes, sino que potencia sus efectos a largo plazo.
Porque escribir ciencia ficción es una droga para la que hay que aprender y con la que hay que practicar mucho. Y es que a escribir solo se aprende de dos maneras: formándose y practicando.
Empezar cualquier actividad (profesional o de entretenimiento) siempre es difícil. Las cosas no salen como esperas, empezar cuesta mucho más de lo que parecía y los resultados tardan en llegar. Imagínate sino tus primeros disparos en el Counter Strike, tus primeros lanzamientos a canasta o la primera vez que hiciste una división. Nunca acertamos a la primera, ni a la segunda… ni a la tercera. Y hace falta intentarlo mucho y recibir el aliento de nuestros entrenadores para conseguirlo.
A día de hoy parece que escribir es diferente. Puedes sentarte delante de una hoja de papel, dejar volar tu imaginación, y conseguir un bestseller. Vivimos en una sociedad que nos vende que todo es fácil y que nada cuesta… pero tú y yo sabemos que eso no es así. Para escribir bien primero tienes que aprender y luego practicar, seguir practicando, y al final conseguirás algo bueno.
Así que, vamos con lo que importa: ¿cómo puedes tú aprender a escribir ciencia ficción?
Déjame que te hable de las dos claves y de cómo yo puedo ayudarte.
Escribir ciencia ficción
El proceso de escritura de cualquier género es siempre el mismo:
Tienes una idea, desarrollas su contenido y creas un entorno, decides qué historia quieres contar, la escribes y corriges (y escribes de nuevo, vuelves a corregir, reescribes…). En ese aspecto, la formación general de cómo escribir (por ejemplo, a partir de manuales como el de la Gotham Writers’ Workshop) es común a todos los géneros.
Sin embargo, en ciencia ficción tenemos dos patas que cobran una importancia mucho mayor que en los demás:
1. Creatividad e ideas
Uno de los temas que más preocupan a los escritores de ciencia ficción, al menos a los que están desarrollándose, es la de encontrar una idea sobre la que escribir.
Si estás leyendo estas líneas, sabes que escribir ciencia ficción se basa en deslumbrar al lector con mundos imposibles creados a partir de nuestra imaginación. Pero, ¿es tan difícil llegar a encontrar esa manera de deformar el mundo para conseguir uno propio?
Mi opinión, después de casi 50 relatos publicados y otros tantos en el cajón, es que la creatividad se aprende y no tiene que dar tanto miedo. Escribir ciencia ficción se parece mucho a ser un niño que juega a cansar a sus padres repitiendo siempre una misma pregunta: ¿qué pasaría si…? Vale, sí, los niños preguntan por qué, pero nosotros ya somos adultos, ¿verdad?
Sino mirad a Stephen King y contemplad cómo saca ideas de debajo de las piedras. Desgranad sus historias (que, dicho sea de paso, él lo que hace es escribir ciencia ficción y fantasía con toques terroríficos) y encontraréis que los núcleos no son demasiado complejos: ¿qué pasaría si se aislase un pueblo…? ¿Qué pasaría si los móviles…? ¿Qué pasaría sí un coche viajase entre dimensiones…? ¿Qué pasaría si no asesinasen a Kennedy?
La creatividad se practica, se potencia y se aprende. Si quisieras escribir ciencia ficción ahora mismo, solo tendrías que mirar encima de tu escritorio y exagerar algo de lo que haya encima. ¿Qué historia contarías con un ventilador, un micrófono, un iMac, un móvil o un cuaderno? Elige uno, piensa en cómo hacerlo increíble y escribe una historia breve.
¿No me crees? Mi libro La imaginación también muerde contiene 28 relatos que nacieron de ideas que parecen tan tontas como esa. Solo es cuestión de deformar la realidad.
En mi curso para aprender a escribir ciencia ficción te cuento cómo.
2. El mundo
El segundo tema que preocupa mucho a aquel que quiere escribir ciencia ficción, es el mundo que rodeará a la historia.
Darle coherencia, hacerlo creíble y verosímil… ¿hace falta ser científico para conseguir eso? ¡Para nada! Todo es cuestión de hacerse las preguntas adecuadas, seguir un razonamiento lógico del mundo de partida y anotar todas las decisiones que tomes.
Gran parte del truco de escribir ciencia ficción está en que las cosas parezcan posibles. Pero eso no quiere decir que tengan que serlo. Solo tienes que coger esa idea, analizar qué implicaciones tiene la modificación extraordinaria que le has otorgado a nuestro mundo actual, y tirar del hilo. El resto viene por sí solo.
Explicarlo en pocas palabras es complicado, pero en este curso te he dedicado un capítulo entero para demostrar cómo puedes seguir un proceso de preguntas y respuestas que te llevará a diseñar el mundo que a ti te apetezca.
Porque para escribir ciencia ficción no hace falta saber de todo, solo parecer que sabes ;-).
En definitiva
Si quieres saber más sobre cómo escribir ciencia ficción, sobre el proceso de obtención de ideas, su desarrollo, su estructuración y sobre todos esos consejos que puede darte un escritor de ciencia ficción como yo, no tienes más que hacerte con una copia del curso.
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