Tal vez los orígenes de la ciencia-ficción hayan sido de puro entretenimiento, aunque podemos considerar a julio Verne como el primer autor de este tipo, y en ese caso el comienzo no podía haber sido más glorioso.
Es una falacia pensar que la ciencia-ficción es una literatura de evasión. Nada más alejado de la realidad (aunque también haya relatos de ese tipo, en sus peores vertientes). Fíjate en esta novela de Bradbury, y échale un vistazo a 1984, de George Orwell, o a Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Eso es buena literatura.
Por lo general, los autores de ciencia-ficción están mucho más preocupados por e presente que la mayoría de los escritores. Las narraciones contadas en un espacioAiempo futuro suelen ser metáforas bastante transparentes del tiempo presente. Nos hablan de nuestro mundo aquí y ahora a base de mostrarnos el futuro deshumanizado que estamos construyendo nosotros mismos en la actualidad.
Receta en dos fases para escribir un relato de ciencia-ficción:
1a: Partimos de un problema que esté afectando a nuestro tiempo (contaminación, enfermedades, clonaciones, movimientos sociales violentos, fundamentalísimos, fascismos, degradaciones culturales...).
2.a: Lo imaginamos, un tanto más ampliado y exagerado, en un tiempo futuro o en otra galaxia. Para mostrar un problema que tenemos ahora, basta con multiplicarlo por mil e imaginar las consecuencias.Ten cuidado: en la reconstrucción del hipotético futuro hay que mantener el máximo posible de atisbos o amagos de la ciencia actual para que resulte más creíble.