La autoestima es un trabajo interno, sin embargo, en el ámbito de la empresa, la motivación externa es indispensable para poder generar un buen espíritu de equipo: los trabajadores que se sienten valorados por su jefe, rinden mucho más y van más felices a trabajar. De hecho, una mala relación con el jefe está entre las primeras causas de absentismo y movilidad laboral.
Sin embargo, muchas veces, como jefes no hacemos autocrítica, no nos paramos a pensar en qué podemos estar haciendo mal en la forma en que tratamos a nuestros colaboradores:
- En primer lugar, da reconocimiento a tus colaboradores: no dudes en felicitarles por sus éxitos porque es un gesto que valoran mucho.
- Sé un jefe cercano, alguien con quien se puede hablar sin sentir miedo. Eso no significa perder autoridad. Es indispensable conocer a la perfección los nombres de todos tus colaboradores porque para una persona, no hay nada más bonito que su nombre.
- Cuida tu vocabulario: palabras como gracias, por favor y lo siento humanizan el ambiente de la empresa. Un ambiente que tiene que ser saludable, de lo contrario, se produce el estrés, la angustia y la frustración.
- Reconoce tanto los aciertos como los fracasos: No caigas en el gran error de llamar a tu despacho a un trabajador, únicamente cuando ha cometido un fallo o equivocación. Se sentirá poco valorado por ti si cada vez que le llamas es para hacerle una crítica negativa. Por otra parte, corrige desde la objetividad y el respeto.
- Evita caer en el rol de jefe colega: tú tienes que darte tu sitio… aunque a veces ser jefe implique sentirte un poco solo/a.
- Favorece la formación dentro de la empresa: Los cursos sobre coaching, inteligencia emocional y habilidades sociales son muy demandados hoy en día. Pero además, cuando los trabajadores realizan cursos de formación, tienen la oportunidad de conocerse en un contexto diferente. Y esto es excelente para eliminar ciertos prejuicios y potenciar un buen ambiente de trabajo. Contribuye al crecimiento de tu equipo y ellos contribuirán al tuyo.
- Genera espíritu de equipo hablando siempre desde el nosotros: Asume de una forma colectiva tanto los éxitos como los fracasos. Cambia el concepto de culpa por el de responsabilidad.
- Los buenos jefes lideran con el ejemplo: Saben pedir perdón cuando han cometido un error y son el mejor ejemplo de aquello que piden a sus colaboradores.
Maite Nicuesa Guelbenzu
www.3contigo.com
Coaching profesional, personal y para la salud en Madrid y Figueras