Fotografiar con condiciones de escasa luminosidad dificulta el trabajo del fotógrafo; pero es necesario aprender pues nos enfrentaremos a esta situación en más de una ocasión a lo largo de nuestra carrera. Atardecer, amanecer, paisajes nocturnos, eventos en interiores (bodas, comuniones, bautizos, teatros, conciertos), y un extenso etc. serán los culpables de generar situaciones de poca luz. Los retos son lograr imágenes nítidas donde se aprecie el motivo u objetivo de nuestra fotografía.
¿Cómo afrontar las fotografías en condiciones de escasa luminosidad?
- Configurar la cámara
Ayer comentábamos la importancia de tener una cámara que nos permita hacer ajustes en modo manual; así adaptamos los valores a la situación concreta. Los ajustes se resumen en tres grandes ramas: diafragma, velocidad de obturación y sensibilidad ISO.
– Diafragma: es el dispositivo que permite al objetivo regular la cantidad de luz que llega al medio fotosensible de la cámara. Se denomina apertura a las variaciones de abertura del diafragma, especificándose mediante el número f (relación entre la longitud focal y el diámetro de abertura efectivo.)
– Velocidad de obturación: es el inverso del tiempo de exposición; hace referencia al periodo durante el cual el obturador está abierto. Se expresa en segundos y fracciones.
– Sensibilidad ISO: es la capacidad que tiene el sensor de la cámara para captar luz.
Si nuestro objeto a fotografiar se encuentra dentro del rango de acción del flash podemos utilizarlo; si estamos demasiado lejos o la utilización del flash estropearía el ambiente; entonces tendremos que bajar la velocidad de obturación y/o elevar la sensibilidad del sensor; o una combinación de todo lo anterior.
¡No te pierdas el artículo de mañana: Ajustes para interiores!